Como diría Joaquín Sabina al Xuven "le sobran los motivos" para pensar en positivo. Ni siquiera el hecho de tener que afrontar su primer match-ball de estos play-off debe intimidar a un equipo que ha demostrado a lo largo de todo el curso tener baloncesto más que suficiente para imponerse esta tarde (19.00 horas) en la cancha del Aceitunas Fragata Morón y devolver la serie el martes a O Pombal para un definitivo quinto encuentro de la serie.
"Tenemos que jugar este partido como una final. No podemos pensar ni un segundo en el quinto partido", explicaba un Manu Santos que no ha querido pararse ni un segundo a lamentarse de lo condicionado que llega al equipo a esta parte culminante de la temporada. La baja definitiva de Brant Osborne y la lesión de Charles, dejaron al Xuven con unas rotaciones muy condicionadas en un cuarto partido que también dejó lecturas positivas.
El entrenador del Cambados Cidade Europea do Viño tiene muy claro que "no habiendo hecho un buen partido el viernes tuvimos muchas opciones de ganar. Mejorando pequeños detalles nuestras opciones subirán. Tenemos baloncesto suficiente para competir bien y seguir añadiendo méritos a nuestra temporada".
La dureza defensiva y reboteadora son los bases principales sobre las que el Xuven quiere asentar el cambio de dinámica en la serie. Poder correr con la frescura a la que está acostumbrado este Xuven pasa ineludiblemente por recuperar la máxima tensión defensiva.
Igualar el factor físico que imprimen Keshinro y Mansour Kasse debajo de los tableros es otro de los factores a tener en cuenta. En este sentido, la participación de Charles Nkaloulou se antoja fundamental aunque no se resolverá la incógnita hasta los instantes previos al inicio de este cuarto partido. Las molestias en la rodilla, aunque han remitido considerablemente, todavía están latentes por lo que su disponibilidad está aún en el alero.
Otra cuestión a paliar es la escasez de rotación. El pasado viernes el Xuven afrontó su primer partido de toda la temporada con solo ocho jugadores disponibles. La carga de minutos en pista ha subido considerablemente en casos como los de Chapela o Erik Quintela. Por ello mantener el mejor nivel posible a nivel individual se antoja vital en todas las rotaciones para contener a un equipo que está jugando con mucha presión ambiental a favor. Cerca de un millar de personas abarrotan el polideportivo de Morón de la Frontera. Volver a O Pombal el martes está en manos de un Xuven que no se va a rendir.
