El Villalonga sumó tres importantes puntos ante uno de sus rivales directos por eludir el descenso, el Castro, rompiendo así su dinámica negativa de cuatro jornadas de derrotas consecutivas. El triunfo, con un hat trick de un inspirado Javi Pazos, comenzó a fraguarse en los primeros minutos del encuentro, pero no pudo matar el partido hasta bien avanzada la segunda mitad. El conjunto lucense maquilló el resultado con un penalti ya en las postrimerías.

No pudo empezar mejor el partido para los pupilos de Antonio Fernández, ya que no habían pasado cinco minutos de juego y ya habían obtenido una renta de dos goles. El primero cuando tan solo habían transcurrido tres minutos. Fue a la salida de un córner, provocado por un paradón de Yebra a Javi Pazos, en el que Bisti se anticipó a la defensa para cabecear a gol. Nada más sacar de centro, el conjunto rojillo perdió el balón cerca del área y el Villalonga no lo desaprovechó. El portero local rechazó el remate de Javi Pazos y el posterior disparo de Cerqueiras fue desviado a gol por el delantero marinense.

El Castro no bajó los brazos, pero no le quedó otra que volcarse sobre el área local, disponiendo Xaime de un mano a mano con Iván Parada que ganó el portero celeste en la que fue la primera aproximación clara de los visitantes.

Le costó a los locales controlar el partido y llevarlo a su terreno, sin lograr controlar la posesión del balón, pareció irse del partido por momentos, lo que llevó al Castro a crecerse. Iván González y Tichu, de cabeza, estuvieron cerca de reducir nuevamente las diferencias, aunque también al contragolpe el Villalonga pudo cerrar el partido en la primera mitad ante una floja defensa visitante que dio muchas opciones a los locales.

Al regreso de los vestuarios, el Villalonga trató de tener más posesión del balón y evitar que el conjunto lucense se acercase con peligro a la portería de Iván Parada. Para ello Antonio Fernández cambió el dibujo táctico apostando por una línea defensiva de cinco hombres para controlar los arrebatos ofensivos del rival. Con todo ello el contragolpe fue la mejor baza de los celestes, aunque sobre todo la inspiración de Javi Pazos que pudo matar el partido a la media hora de la segunda parte. Un balón en largo desde la defensa local fue bajado por el delantero local que logró irse de tres defensas para batir al cancerbero visitante.

No tardaría mucho en hacer el cuarto de su equipo y el tercero en su cuenta personal, al aprovechar una mala salida de Yebra y tras regatear a dos defensas firmar la sentencia para su equipo y rubricar de paso una excelente actuación en términos individuales.

El gol del honor para los visitantes fue tras un inocente penalti de Iván Parada que se encargó de transformar Xaime a falta de cinco minutos para el final, lo que no ponía en peligro la victoria local en un partido que para los de Antonio Fernández fue más práctico que bueno en lo futbolístico.

El triunfo permite al Villalonga dar un paso más hacia la permanencia gracias a sus 40 puntos actuales, aunque no pueden descuidarse por los posibles arrastres.