El Amanecer sufrió para conseguir su tercera victoria consecutiva en un encuentro en el que supieron remontar primero, reponiéndose al golpe de encajar un tanto en el primer minuto, y sufrir después, para garantizar que los tres puntos se quedasen en casa.

Los pupilos de Ricardo Dios llegaron tarde al partido de ayer. Solo así se explica el primer tanto, donde concedieron un córner en los primeros instantes de juego que Jose acabó rematando a placer y sin oposición.

El Amanecer acusó el golpe y estuvo bastante perdido durante todo este tiempo, y pudo pagarlo caro. Sin embargo, un penalti que Dani Arosa se encargó de transformar los despertó y comenzaron a gozar de ocasiones. Un cabezazo de Augusto que se fue por encima del larguero y un córner olímpico de Tinaia que un defensa sacó bajo la línea fueron algunas de las que tuvieron. Sin embargo, los grovenses golpearon en el peor momento para su rival, justo cuando se iba a decretar el descanso, anotó Miki el segundo tanto.

El Sporting Guardés salió en tromba de los vestuarios, y el Amanecer comenzó a achicar balones y a tratar de alejar el peligro de la portería de Andro. Los locales se vieron beneficiados con la expulsión de Iván Rodríguez en el minuto 71. A partir de ese momento, respiraron con más tranquilidad, a lo que se sumó el tanto de Augusto en una contra, dejando sin capacidad de reacción a los locales.

Con estas tres victorias consecutivas, los grovenses han pasado de estar en la zona baja de la tabla a situarse en tierra tranquila y tan solo a tres puntos de los puestos de ascenso.