Siete finales en dos días entre las sabatinas de Samil y las de ayer en el Pahiño y solo dos campeones reeditaron título sobre la última edición, la de 2019: Celta (sub-10) y Coruxo (sub-16). Así de difícil es el torneo. Y precisamente el Real Club Celta, con dos títulos (sub-10 y sub-12), fue el único club que levantó dos trofeos en la Vigo Cup 2021, que concluyó este domingo en Navia tras siete días de competición. Con su doblete, el club de Balaídos firmó sus títulos 23 y 24 en la historia del torneo internacional de fútbol base que patrocina el Concello de Vigo.

San Roque Casablanca (sub-7), SDC Victoria (sub-8) y Alertanavia (open femenina) conquistaron el resto de las categorías de fútbol 7, mientras que Areosa (sub-14) y Coruxo (sub-16) se impusieron en las dos edades que competían en fútbol 11.

El torneo tuvo distinciones para los mejores jugadores, pero también para el mejor árbitro del torneo: Laura Fernández (Vigo, 2000) fue la elegida -dirigió cerca de una veintena de partidos- en su primera Vigo Cup. La organización, además, reconoció a dos muy veteranos técnicos, por su fidelidad al trofeo vigués, al que habían acudido siempre antes de la pandemia: Ramiro Pérez (Victoria) y Arturo Rey (Santa Mariña). De aquel recogieron el galardón sus hijos Ramiro y Carlos; de este, un técnico del club de Cabral.

Los jugadores del San Roque Casablanca, campeones de sub 7. ALBA VILLAR

La entrega de trofeos, con lleno de aficionados en el exterior del Municipal Pahiño, cerró el torneo estival. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, estuvo acompañado por el concejal de Deportes, Manel Fernández, y representantes de varias firmas patrocinadoras (Vitrasa, Gadis y CdeC), así como de la Real Federación Gallega de Fútbol. Y en su intervención para clausurar el evento, Caballero dijo estar “encantado de que la Vigo Cup haya vuelto a ocupar toda la ciudad”; además, anunció que la edición de 2022 “será excepcional, la mejor de la historia”, para celebrar el final de la pandemia. Y explicó a las aficiones de los clubes finalistas que en este proceso de recuperación tras el coronavirus “el deporte va a tener más recursos y apoyos” desde el Concello.

Sub 7

Fue, sin duda, la categoría más emocionante e igualada de esta Vigo Cup. Ganó el San Roque Casablanca, que había acabado la liguilla clasificatoria con una derrota (0-2 ante el Rápido) y un empate (2-2 contra el Castrelos), pero dando un golpe de mano en el “superviernes” al tumbar al líder Arenas de Alcabre. Y desde el empate del miércoles contra los de Monte da Mina, solo han contado sus partidos por victorias. Los de Carlos Doiro resolvieron la final en el primer periodo, con disparos inapelables de David (minuto 11) y Unai (minuto 14, a uno del descanso). Después, el propio Unai y Alejandro cerraron el 4-0 de la victoria. El Casablanca no ganaba un título en el torneo de fútbol base vigués desde 2008, cuando ganó la categoría sub-8. Para Doiro supone empezar con buen pie. Acaba de comenzar en los banquillos y en su primera temporada al frente del San Roque ha conquistado un título. Además, Unai Saiz, capitán del club del barrio de Casablanca, fue declarado mejor jugador de la categoría.

El Celta se impuso en la categoría sub 10. ALBA VILLAR

Sub 8

El Victoria había tumbado en las semifinales al defensor del título, el Santa Mariña, y en la final acabó con las ilusiones del Rápido de Bouzas, al que derrotó por 3-1 (1-0 al descanso). Brais Fernández abrió el marcador para los de Coia (min. 6), El rapidista Juan Rodríguez empató en el cuarto minuto del segundo periodo (min. 19), aprovechando un error del rival, pero Brais firmaba el doblete, a centro de Unai, para sentenciar a cuatro minutos del final del encuentro (min. 26). Ya en el descuento llegaba el 3-1, de Kevin a pase de Antonino. Anxo Muñiz (Victoria), MVP del campeonato.

Los jugadores del Victoria, con el trofeo de campeones sub 8. ALBA VILLAR

Sub 10

El Real Club Celta firmó en el Municipal Pahiño de Navia diez años de dominio casi aplastante de la categoría benjamín. Ganó en fila las ediciones de 2011, 2012 y 2013, se quedó fuera de la final de 2014 y, desde ese verano, ha barrido: títulos en 2015, 2016, 2017 (con final entre sus dos equipos, A y B), 2018, 2019 y, tras el paréntesis por el coronavirus, en esta vigésima edición. En Navia, el A venció al B por 3-0, marcador con el que se llegó ya al final del primer periodo. En esta categoría, Marcos Feal, del O Freixo Narón, resultó elegido mejor jugador de esta edición. El conjunto coruñés fue uno de los grandes equipos del campeonato.

Sub 12

Era una de las dos únicas niñas de las cuatro finales dominicales (Daniella, del Victoria sub-8, la otra), y fue clara protagonista de la mañana. Noelia Caride no pudo impedir la derrota del Santa Mariña A ante el Real Club Celta A, que venció 6-0 (2-0 al descanso), con goles de Miguel (2), Pedro, Mateo y Pasto, pero sí evitó una goleada muy superior. Salvó hasta tres mano a mano con los atacantes célticos, se mostró ágil y rocosa en múltiples lanzamientos rivales muy complicados, porque el Celta de Juan Recondo, apoyado por Jordi y Marcos, dominó el choque de principio a fin, y sacó varias manos salvadoras.

Noelia fue declarada la MVP de una categoría que contó con 38 equipos y 518 jugadores -la de mayor número de equipos y participantes en competición en esta edición-, de los que únicamente 24 eran jugadoras. La guardameta no había recibido un solo gol en los cuatro primeros partidos, encajó el primero en los cuartos ante el Celta B (1-1), al que echaron en los penaltis (2-0). Ella les paró las dos penas máximas lanzadas. El Celta A, por su parte, presentó un equipo de alto nivel, que firmó un siete de siete en el campeonato, con 71 goles a favor y ninguno en contra. Con la corta temporada 20/21, la Vigo Cup permitió a la entidad celeste dar minutos a sus jugadores