“A partir de la semana que viene se tomarán decisiones para construir un equipo más competitivo para poder ganar Champions y Ligas”, aseguró Joan Laporta el martes pasado, anunciando “un proceso de renovación porque se ha acabado un ciclo”. Ocho días después, bajada la persiana liguera, el presidente se ha puesto manos a la obra. Y lo ha hecho con una larga jornada en las oficinas del Camp Nou, en la que había programada una reunión en particular con el director de fútbol, Mateo Alemany y el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, con Ronald Koeman y su representante, Rob Jansen. El ciclo cambia con el relevo del entrenador o de media plantilla.

El presidente había citado a Koeman a las 20:00 horas para comunicarle su decisión y el entrenador llegó a las oficinas del club con un maletín. La reunión duró media hora y se emplazaron a una nueva cita. De momento, el entrenador sigue en el cargo. O sea, que la decisión quedó pospuesta, en una señal de las dudas que anidan en la cúpula del club: en el despacho del presidente y en el de la dirección deportiva.

Tiene Laporta un par de meses para reconstruir el equipo antes de que se levante el telón la próxima temporada. Y la primera decisión, y no menor, es si permite a Koeman cumplir el segundo año del contrato que le firmó Josep Maria Bartomeu. Si prescinde de él se enfrentaría a un finiquito de 7,5 millones que dificultaría aún más la delicada situación económica, que se quiere dedicar, en la medida de lo posible, al otro sector que debe generar el cambio de ciclo: nuevos jugadores. Los cuatro que ha negociado el Barça llegan con la carta de libertad: Eric Garcia y Sergio Agüero del Manchester City y los holandeses Memphis Depay (Olympique Lyon)y Georginio Wijnaldum (Liverpool).

Desde que regresó a la presidencia, Laporta mantuvo silencio sobre la continuidad del entrenador para no comprometer su palabra. Tras semanas de rumores, se sentó con Koeman para desvelar sus planes. Y, de momento, continúa en el banquillo.

El presidente quiere ganar tiempo para encontrar una alternativa mejor. Quedó muy decepcionado con el final de Liga del equipo –una victoria en cinco partidos, antes del inútil triunfo de Eibar– y opina que continuar con Koeman supone una pérdida de crédito de cara a la plantilla. Por contra, los máximos responsables deportivos (Alemany y el secretario técnico Ramon Planes) abogan por la continuidad del entrenador, convencidos de que ha hecho una valiosa labor y que puede mejorar con una plantilla de mayor nivel.

Agentes de Wijnaldum

Laporta había llegado a las oficinas azulgranas pasadas las 11 de la mañana para empezar a poner la primera piedra de la reconstrucción. Antes de que llegara Koeman, había otros holandeses en la casa:los representantes de Wijnaldum.

Y es que, en paralelo a la decisión sobre quién será el timonel del anunciado “nuevo ciclo”, deben de ir despejándose el resto de dudas. Empezando por la continuidad de Messi y la llegada de su amigo Kun Agüero, algo que Pep Guardiola dio por hecho: “Agüero esté cerca de llegar a un acuerdo con el club de mi corazón, el Barça. Jugará junto al mejor de todos los tiempos: Leo Messi. Seguro que disfrutará y hará más fuerte a mi Barça”, dijo el actual técnico del Manchester City.