Arrancó el encuentro con algo de dudas por parte del Arzúa, que pese a llevar tres semanas sin conocer la derrota, no las tuvo todas consigo para materializar la superioridad en la primera media hora. Con el paso de los minutos, el Arzúa se fue encontrando mejor y con esas sensaciones llegaron las ocasiones y, también, las dos primeras dianas. Primero fue Brais Pedreira, que allanó el partido y dejó al Atios mucho más inofensivo. Y después Iker Hurtado, que duplicó la ventaja desde los once metros justo antes de enfilar el camino de vestuarios.

Tras la reanudación, el conjunto local volvió a salir ciertamente dormido, aunque lo resolvió mucho más rápido que en la primera. El Atios, lejos de creer en la remontada, se mantenía en el partido esperando una ocasión alejada que le pudiera meter de nuevo en la lucha por los tres puntos. Pero cinco minutos fatídicos entre el 60´ y el 65´ conviertieron el partido en una goleada.