La viguesa Judith Rodríguez se ha estrenado en la esgrima adaptada con tres podios en la segunda cita del Campeonato de España disputado este fin de semana en Valladolid, donde se llevó el oro en florete, la plata en espada y un bronce en sable. Un bautismo inmejorable para la integrante del Club Esgrima de Vigo El Olivo, que hace dos años y medio sufrió la amputación parcial de su pierna derecha a causa de un accidente de tráfico, sufrido cuando regresaba de una competición en Boadilla del Monte. Desde entonces, un largo camino de superación la ha llevado a sentarse en una silla de ruedas para recuperar una de las grandes pasiones e ilusiones de su vida: la esgrima.
– Su primera competición en esgrima adaptada y ha sumado tres medallas en el Nacional disputado en Valladolid, ¿satisfecha?
– Vengo contenta, muy arriba e ilusionada por volver a entrar otra vez en competición, en el deporte, en poder volver a estar en este ambiente de compartir con otros deportistas. También porque ahora ya puedo marcarme pequeños objetivos más de competición. La verdad es que estoy muy contenta desde que he venido de Valladolid.
– Es que, además, llevaba muy poco tiempo entrenando en la silla de ruedas...
– A principios de septiembre fue la primera toma de contacto que tuvimos con la esgrima adaptada, cuando nos vinieron a dar un curso para explicarnos cómo había que entrenar y practicar; desde ahí empecé a entrenar y llevaré un mes y medio. Después me dijeron que querían que fuera a esta competición. Me decidí a ir porque tenía muchas ganas ya de volver a competir. Con todo esto (la situación sanitaria a causa del coronavirus) no sabíamos si se iba a celebrar o no. Además, yo todavía estoy haciendo rehabilitación con el brazo, pero finalmente pudimos ir. Estoy contenta por eso también.
“El objetivo ahora es aprender a moverme mejor en la silla"
– ¿Llevaba algún objetivo marcado a esta cita?
– Le dije a mi entrenador que iba a pasármelo bien y también a aprender. En la sala entreno con mis compañeros de club, pero ellos hacen esgrima de pie y no saben moverse en la silla, por ejemplo, que es algo que aún estamos aprendiendo. Poder compartir con otros tiradores que ya llevan más tiempo en esto y que saben manejarse perfectamente en la silla es una buena oportunidad para aprender y con ese objetivo iba. También con el de conocer a la gente, porque les conocía a través de las redes sociales pero nunca había estado con ellos, solo con Begoña Garrido y Carlos Soler. Con los demás no había estado y era una oportunidad también de conocerlos, aprender de ellos y pasarlo bien. En cuanto a la competición no tenía ningún objetivo, la verdad, y no contaba con estos resultados porque al llevar tan poco tiempo entrenando solo me propuse ir y si salía bien, perfecto; y si salía mal, pues habría sido un buen aprendizaje.
– Y salió bien.
– Sí. Cuando empezamos a competir, ya entré en tensión y recordé aquella sensación de cuando competía, de querer ganar, de luchar por cada punto, y al final salió bien. Me quedé muy contenta. No me esperaba que en la primera competición pudiera tener tan buenos resultados y estoy muy satisfecha.
– Unos resultados que animan a seguir entrenando y trabajando.
– Por supuesto. Este fin de semana he estado hablando con el seleccionador, Carlos Soler, y me dijo que estaba muy orgulloso porque le he estado mandando vídeos de mis entrenamientos. Yo sigo dando clases con el maestro Mariño. Necesitábamos los vídeos para que nos dijera si lo estábamos haciendo bien o si había que hacer algo de otra manera. Mariño sabe mucho de esgrima y es de los mejores que hay en España, pero en esto de la esgrima adaptada estamos aprendiendo los dos. Soler dijo que había mejorado mucho desde los primeros vídeos que le había mandado hasta ahora, pero me dijo también que no me manejo del todo bien en la silla, como es lógico, porque llevo poco tiempo. Me ha dado algunas indicaciones de cómo puedo mejorar. El objetivo que tenemos ahora es aprender a moverme mejor en la silla. La siguiente competición será a finales de noviembre en San Sebastián y a ver si cuando vaya ya he cogido más movilidad en la silla.
– ¿Cómo la han recibido los compañeros?
– Hay muy buen ambiente y estaban contentos de ver una cara nueva. Me han ayudado mucho. Competíamos entre nosotros pero incluso Álex Prior, que es el mejor en España, me ha dado consejos y me ha explicado un montón de cosas. Me pareció muy bonito y me he sentido muy cómoda con ellos.
– ¿Piensa en los Juegos Paralímpicos de Tokio?
– Ir a los Juegos es un sueño que siempre tuve desde que empecé en esgrima. Carlos Soler me ha dicho que para los próximos es muy difícil porque quedan pocas pruebas y los demás llevan tiempo cogiendo puntos pero si sigo trabajando para los siguientes posiblemente se pueda conseguir. Ya tengo un objetivo a largo plazo y voy a luchar para conseguirlo.
– Ahora lo que toca es disfrutar de ese regreso a la competición.
– Sí. Me encantó volver a sentir la tensión. Ya la sentí en los primeros asaltos, pero sobre todo en la final de florete porque en la previa me había tocado con Álex Prior y me había ganado él en las poules. En la final, que era un asalto a 15, me volvió a tocar contra él. Me concentré, volví a entrar en tensión y salió bien la cosa.
