Lewis Hamilton logró en Portimao una brillante victoria, la octava de la temporada y la 92º de su carrera deportiva, con lo que el inglés superó el icónico récord de 91 triunfos de Michael Schumacher, que ya había igualado en el último Gran Premio de Eifel. El cuarto doblete de la temporada de los Mercedes han situado a los de Stuttgart a un paso de cerrar el campeonato de constructores, el séptimo consecutivo, y al inglés muy cerca de igualar también al alemán en títulos.

Hamilton, el gran dominador de la disciplina de los últimos años, dio otro paso de gigante en el camino hacia su séptimo campeonato, sumando ya 77 puntos más que Valtteri Bottas cuando restan 130 en juego. Todo apunta a que habrá que esperar al Gran Premio de Turquía para celebrarlo, pero el británico ya tiene opciones matemáticas de lograrlo el próximo domingo en Imola si gana la carrera y el finlandés no es noveno. Una circunstancia improbable, pero que no es imposible.

La carrera fue espectacular en sus primeras vueltas, en las que la baja temperatura de la pista y unas gotas de agua hicieron que el agarre fuera precario y la parrilla se removiera de forma espectacular, con Carlos Sainz liderando de forma sorprendente hasta la vuelta 6. La carrera se normalizó cuando los neumáticos medios, utilizados por Hamilton y Bottas para pasar la Q2, fueron cogieron temperatura.

Bottas heredó el liderato mediada la primera vuelta en una salida que se hizo en condiciones extrañas, que obligaron a Hamilton a levantar el pie al no poder controlar el coche por falta de adherencia, y en la que el gran protagonista fue Carlos Sainz, que en la segunda vuelta pasó a liderar por delante de ambos Mercedes. El madrileño sacó a relucir lo mejor de sí mismo y del McLaren para rodar en primera posición hasta que Valtteri Bottas le adelantó. Poco a poco las cosas volvieron a la normalidad, con Bottas y Hamilton por delante de Sainz, que fue perdiendo posiciones y sufriendo con el desgaste de los neumáticos blandos.

El finlandés controló la carrera hasta que ha empezó a tener problemas con sus neumáticos, hecho que permitió a Lewis Hamilton, que no perdona ni una, ponerse líder en la vuelta 19 y empezar una carrera en solitario, con su compañero de equipo pisándole los talones. A partir de ahí, un monólogo Mercedes, con Hamilton controlando la carrera, directo hacia un nuevo triunfo. Y Sainz poco a poco fue recuperando posiciones hasta adelantar en la última vuelta a Sergio Pérez para acabar sexto. Y ya está entre los 10 primeros del Mundial.

El piloto español valoró positivamente la sexta plaza lograda ayer, pero reconoció que le supo a poco. “El sexto no sabe a mucho después de liderar la carrera, pero si lo pones en perspectiva, hemos luchado y hemos hecho lo que pudimos. Son buenos puntos pero me hubiera gustado más”, admitió en declaraciones a Movistar F1. Sainz dijo que en las primeras vueltas puso “mucho énfasis en calentar el neumático” y vio que “los demás se lo tomaban con mucha calma”, así que “vio una oportunidad” de ponerse al frente y la aprovechó. “Me lo he pasado bien en esas primeras vueltas y sabe bien. En el futuro, si hay alguna oportunidad, la voy a luchar, como hice en Monza. A ver si vienen más”, señaló.