El Rápido de Bouzas sumó ayer los tres primeros puntos de la temporada, ante un Atios que llegaba al Baltasar Pujales como líder del subgrupo.

Fue un partido intenso, sobre todo en los primeros cuarenta y cinco minutos de juego, en los que los dos equipos le imprimieron al encuentro un alto nivel físico y de presión. La lucha por hacerse con el control del centro del campo fue lo más interesante de la primera parte. La fuerza de los dos equipos provocaba que algunas veces los jugadores llegaran a destiempo. Los jugadores del Atios consiguieron estar un paso por delante de los aurinegros, pero no fue suficiente para que crearan ocasiones de peligro, pues los jugadores entrenados por David de Dios conseguían replegarse con rapidez y no dejaban que los rivales crearan ocasiones de peligro.

No fueron muchas las ocasiones de gol que se generaron en estos primeros cuarenta y cinco minutos, pero la más clara acabó en gol. Faltaban tres minutos para llegar al final de la primera parte, cuando Juan Barbeito se meta por la banda derecha de su ataque, y consigue meten un balón al medio al que llega Adrián que solamente tiene que empujarlo al fondo de la portería.

Tras el descanso el Atios, a pesar de ir por detrás en el marcador, perdió fuelle. El Rápido dio un paso al frente y fue capaz de controlar el centro del campo logrando que el Atios tuviera muchos más problemas para llegar al área defendida por Álex Vila, que respondió con soltura el trabajo que se le presentó durante el encuentro.

José Tizón, técnico del Atios, reforzó el trabajo en el centro del campo con la entrada de Mota, primero, y de Marcos, después. Sin embargo el equipo ya no tenía la frescura y la claridad de ideas de los primeros cuarenta y cinco minutos. El partido estaba en donde quería el Rápido, con ventaja en el marcador y un rival que se estiraba buscando el tanto de la igualada. Por eso, cada vez que recuperaban el balón, tanto en defensa como en el centro del campo, salían con velocidad buscando una contra que le permitiera lograr un tanto que sentenciara el partido.

La jugada polémica llegó a dos minutos para el final del encuentro, cuando Adrián Mouriño reclamó unas manos de un jugador del Rápido dentro del área. El colegiado del encuentro detuvo el partido y le mostró al jugador del Atios la cartulina amarilla.

En los minutos finales, el Atios se volcó sobre la portería del Rápido de Bouzas. Tanto fue así, que en la última jugada del encuentro hasta el portero porriñés Atios subió a rematar. La jugada no salió bien, porque el Rápido recuperó el balón lanzando una rápida contra que culminó Canhoto con el segundo gol al no llegar Diego a proteger su portería.