El Granada se convirtió en el segundo clasificado, igualado con el Real Madrid, tras lograr una trabajada victoria ante el Getafe (0-1), que sucumbió en un duelo muy táctico y trabado que desniveló Ángel Montoro con un gol de penalti en el tiempo añadido de la primera parte.

El Coliseum Alfonso Pérez fue el escenario de un duelo duro, hosco, rocoso, impreciso y con pelea, mucha pelea. En el Getafe, José Bordalás no dudó en alinear al once que superó al Barcelona la pasada jornada. Enfrente, se encontró a un equipo con cuatro bajas importantes como Duarte, Víctor Díaz, Maxime Gonalons y Roberto Soldado..

Sin apenas fluidez por ningún sitio, salvo la verticalidad de Marc Cucurella en el Getafe y de Robert Kenedy en el Granada, las ocasiones llegaron con cuentagotas y casi siempre a balón parado salvo dos intentos de los hombres citados.

El primero, pudo marcar con un disparo desde fuera del área que desvió Germán y golpeó en el larguero. El segundo, lo intentó con una espuela que despejó Djené Dakonam en el último instante. Eso fue todo, salvo un “casi remate” del venezolano Yangel Herrera tras un saque de falta peligroso de Montoro, que al final fue el único que pudo celebrar un gol.

Al filo del descanso, transformó un penalti cometido por Djené sobre Yangel Herrera. El defensa del Getafe rebañó la pelota al venezolano y después pudo arrastrar a su rival. Gil Manzano interpretó que fue pena máxima, no revisó el VAR y Montoro abrió el marcador. El Granada, tenía medio partido ganado. El que marcara, iba a acariciar los tres puntos.

Por eso, para evitarlo, en la reanudación Bordalás apostó por Ángel Rodríguez. Quitó del campo a Jaime Mata para buscar algo más de movilidad y velocidad. Después, acabaría con otro delantero sobre el campo, el turco Enes Ünal, con quien intentaría, junto al Cucho, abrir la muralla. El turco, con un cabezazo al larguero tras un saque de falta de David Timor pudo empatar a falta de seis minutos. El larguero, lo evitó y el Granada se marchó con el premio del coliderato.