Un tanto de José Luis Gayá en el minuto 96, en la última acción del partido, cuando España lamentaba su falta de pegada, igualó el tanto de Timo Werner y rescató un empate 1-1 ante Alemania en el Stuttgart Arena, en la vuelta de Luis Enrique con un equipo renovado y cuatro debutantes: Ferrán Torres, Ansu Fati, Mikel Merino y Óscar Rodríguez.

El esperado regreso de Luis Enrique prometía las mismas emociones de grandeza que su estreno de seleccionador. De Wembley al Stutgart Arena. De Inglaterra a Alemania, dos selecciones de eterno poderío que se reinventan cuando llegan momentos bajos. Los germanos salen de uno reciente a base de físico, con una hornada que demostró en la reciente final de la Liga de Campeones que el fútbol moderno habla un nuevo lenguaje.

A él se debe adaptar la selección española, que mantiene reminiscencias del toque que impulsó el éxito pero busca con Luis Enrique aumentar su verticalidad.

Y Luis Enrique hizo honores a jugadores veteranos que llevan la voz, con un respaldo a Busquets en su momento más bajo con su titularidad indiscutible y una apuesta por Jesús Navas. Fueron los primeros cambios. Llegan con fuerza debutantes como Ferrán Torres, titular, o Ansu Fati, Mikel Merino y Óscar Rodriguez. El debate resucitado de la portería cayó de lado de David de Gea que se encargó en el primer acto de cargarse de razones.

A la heroica acabó encontrando el premio del empate la Roja. Por el centro le fue imposible encontrar espacios y atacó por las bandas. Así llegó el testarazo de Ansu Fati con un gol anulado a los 92 minutos, por falta en ataque de Ramos, y el empate en el 96, cuando se pasaba la hora del tiempo añadido.