Mientras los focos se centraban en Reinier, el flamante y millonario fichaje del Real Madrid Castilla, el que brilló ayer fue Rufo. El delantero granate, con un hat-trick, guió a los suyos hacia la victoria contra el filial blanco. En el momento perfecto y el lugar correcto, el Pontevedra rompía su racha de nueve jornadas seguidas sin ganar y lo hizo goleando en un estadio de Pasarón que registró, a pesar de la intensa lluvia, una de sus mejores entradas de la temporada. Los hombres de Jesús Ramos aprovecharon el efecto llamada del equipo de Raúl González para enchufar a su afición de cara al tramo decisivo de la liga con un encuentro en el que mostraron carácter, intensidad y buen fútbol.

El Pontevedra supo aguantar las acometidas de un Real Madrid Castilla que entró muy fuerte. El repliegue de los hombres de Jesús Ramos no era excesivamente rápido, pero sí se mantuvieron sobrios en defensa, gracias especialmente a un Churre colosal en la zaga.

El Madrid tenía el balón, pero los granates llevaban el peligro. Corría el minuto 36 y José García ponía un buen centro desde la derecha que Rufo cabeceó a gol llegando desde atrás y tirándose en plancha.

Llegaría el 2-0 gracias a la conexión de la tarde: José García lanzó un córner que Rufo cabeceó con un gesto técnico espectacular en el primer palo.

En la reanudación el Castilla salió con la misma intensidad. Los granates dieron un pequeño paso atrás, en parte por el cada vez peor estado del césped, y cedieron el protagonismo a los blancos. Rufo completó su hat-trick cabeceando en el primer palo un centro de Álex González desde la izquierda y después Álvaro Bustos, en un alarde de calidad, vio al portero adelantado y lo superó con un disparo en parábola.