El Náutico de Vigo ha plantado su real grímpola en el Lago di Como, en Lombardía (Italia), y aspira a podio tanto en la clasificación general absoluta del 58º Campeonato del Mundo de Vaurien (Pablo Cabello y Mario Pérez) como en categoría femenina (Angela Brandsma y Laura Llópiz).

Aquel va segundo en la general con 24 puntos descontado el descarte, a doce del intratable tándem italiano formado por Niccolo Berttola y Mattia Carmelo Saggio, y con un punto de ventaja sobre los actuales campeones del mundo, el italiano Francesco Zampacavallo y el castellonense Carlos Francés (RCN Valencia).

Pero Cabello no solo está peleando contra la flota italiana: en la primera regata del martes, un fuera de línea (OCS) le dejó sin margen de error, por lo que navega en una flota de 78 unidades sin red a efectos clasificatorios. Y ayer, para cúmulo de problemas, el vigués tuvo que apelar a la épica "porque a Mario", su tripulante, "le dio un golpe de calor y estuvo mareado, con dolor de cabeza y vómitos las tres mangas", explicaba.

En la sexta plaza figuran los vigueses Tirso Cerqueira y Gonzalo Martínez (Marítimo de Canido, 30), firmes en su pelea por el tetracampeonato mundial juvenil. Mientras, la batalla en categoría femenina es fantástica. La holandesa Brandsma y Llópiz, tetracampeona mundial femenina, van líderes con 9 puntos, los mismos que las holandesas Femke Yntema y Keeti Nijman y con las hermanas González Esteban, del Náutico, cuarta (Paloma, con la italiana Francesca Magherini; Paula, con Miriam Ríos) con 19 y 22 puntos, intentando arrebatar el bronce a Livia Ciampinelli y Elisa Maltinti (18) en una clasificación de nueve barcos.