Pocas veces un piloto o un copiloto puede presumir de competir en un rallye en el que participen figuras de talento indiscutible como Sébastien Loeb, aunque sea en distinta categoría y a años luz de distancia de sus tiempos. El copiloto José Murado coincidió con la leyenda francesa este fin de semana en el RallyRacc Cataluña Costa Dourada, cita en la que compitió en la categoría RC4 junto al piloto de Arteixo Roberto Blach Jr.
Murado define como "complicado" el rallye que afrontaron en Cataluña. "La primera etapa, que era la que puntuaba para la Copa Peugeot y para la Beca de la Federación Española de Automovilismo, era sobre tierra", indica. "Ahí tenemos menos experiencia que el resto de rivales y no somos tan competitivos", reconoce. "Al final firmamos un décimo puesto que fue bastante discreto y no muy bueno de cara a las expectativas de luchar por la Copa Peugeot al final de año", prosigue. El sábado decidieron continuar en carrera "por disfrutar del rallye", aunque "tampoco acompañó mucho la suerte" a causa de los problemas mecánicos. "En el primer bucle tuvimos problemas con los frenos en los tramos largos, luego nos patinó el embrague y tuvimos que hacer tres tramos con cautela, hasta llegar a la asistenica. Aun así los tiempos no fueron malos del todo porque nos mantuvimos en la quinta posición, al lado de pilotos mundialistas".
Ya el domingo las cosas fueron mejores. "Era una etapa más corta y fue todo sin más contratiempo que un pinchazo. Recorrimos cinco kilómetros con la rueda pinchada para no ceder mucho tiempo y, por suerte, conservamos la posición en la general", dice el copiloto de Forcarei. Su quinto puesto en la categoría RC4 les permite, además, mantener el liderato de la Peugeot Rally Cup Ibérica.
Además, la cita fue "especial" al poder ser testigos de excepción de una nueva gesta deportiva de Sebasitén Loeb, que firmó en Cataluña su noveno triunfo después de su retirada del Mundial de Rallyes en 2012. La presencia de 'Le Patron' añade valor a esta participación de Murado y Blach. "Un Mundial es la máxima competición a la que te puedes enfrentar. Es como para los todoterrenos llegar a hacer el Dakar o algo así. La organización, los tramos, el ambiente..., todo es especial", apunta Murado, que apunta que "además se dio la coincidencia de que estuvimos al lado de Loeb, con la proeza que hizo, por lo que le das un poco más de valor si cabe a esta participación".
"Estábamos en una sala de espera, antes del último tramo de la Power Stage, y entrabas allí y te encontrabas a Petter Solberg, Sébastien Ogier, al propio Loeb, y te daba respeto verte allí en el medio, rodeado de la élite mundial", reconoce el de Forcarei, que en Cataluña disputó su cuarta cita mundialista (tres en Cataluña y una en Portugal).
Ahora, tras la cita catalana, Murado y Blach preparan ya el siguiente rallye, el Casinos do Algarve, que se disputará a mediados de este mes, y donde se jugarán el título en la Peugeot Rallye Cup Ibérica. "Está todo abierto. Nosotros somos los líderes del campeonato, pero los pilotos que nos siguen están a muy pocos puntos. El que gane la prueba ganará el campeonato y el que meta la pata quedará descartado", advierte.
Esta posición ratifica que el rendimiento realizado durante la temporada ha sido bueno: "Obviamente no ganar el campeonato sería una decepción, pero llegar al final de la temporada con opciones de ganar es la demostración de que hemos hecho las cosas bien. Hemos sido regulares y ésa ha sido nuestra mejor baza".
También tienen opciones en el Nacional, en la categoría R2. "Teníamos la intención de hacer las dos pruebas del campeonato de España que quedan tanto en Alicante como en Madrid, pero no sabemos todavía si centrar todos los esfuerzos en la cita del Algarve o afrontar también las dos pruebas que restan del CERA", reconoce Murado, que está en la recta final de una temporada en la que ha dispuado "casi 20 carreras". "Son muchos días fuera de casa, así que espero que tanto trabajo dé sus frutos y podamos traernos el campeonato a casa".
Mientras competía en Cataluña, Murado tenía también un ojo puesto en Lugo, donde se disputaba el Rallye de San Froilán. "En esta recta final de temporada tuve que descartar el Regional porque había coincidencia de fechas y no pude hacer la prueba de San Froilán ni podré hacer el Comarca da Ulloa con Alberto Meira", se lamenta.
"Tenía el rabillo del ojo puesto aquí", confiesa. Finalmente Meira, que abandonó en Lugo, se ha quedado sin opciones de luchar por el título autonómico. "Víctor Senra lo tenía ya muy encaminado y estaba muy difícil. Lo único que quedaba era esperar un hipotético abandono de Senra y una victoria de Meira para dejar el campeonato abierto de cara a la última prueba. Ya sabíamos que eso era bastante complicado y al final fue al revés, que ganó Senra y Meira tuvo que abandonar por un problema con la caja de cambios", se lamenta. "Ahora vamos a empezar a pensar ya en el año próximo, a ver si conseguimos cambiar de montura para ser competitivos ya desde la primera prueba e intentar luchar por la victoria absoluta en el campeonato", anuncia. En cuanto al Nacional, "todavía es pronto para saber qué voy a hacer; queda mucho que luchar este año y luego ya vendrá el momento de pensar en el año que viene".
