Todos los premiados vienen en Audi oscuro, pero él llega en furgoneta. Será porque trae la bici y no cabía. Y posa con la bici, con sus vaqueros, con sus deportivas Scalpers, sus gafas de espejo azul colgadas de la camiseta. Y se hace un selfie con una admiradora que vino de Llanes, Claudia Balmori, que es atleta, está muy nerviosa y cuando sonríe junto a su ídolo se ve que lleva "brackets" y que conjunta bien con la sonrisa juvenil de Noya. Y entonces todo eso del triatlón, que debe ser de muchísimo sufrir, parece que no cuesta nada, que es algo de lo más natural... allá en el planeta Kripton. A primera vista, Noya no parece el hombre hierro aunque es Superman de joven.
A primera vista