Rubén Pereira también sabe lo que es formar parte de la parte delantera del pelotón. Ha disputado ya diez ediciones de la Vig-Bay, pero este año cree que llega mejor preparado que nunca. Sus sensaciones son buenas y confía, incluso, en hacer marca personal. En su cabeza ronda el 1:10, pero prefiere que sea la carrera la que le vaya situando en su sitio. El atleta del Athletics asegura que "los entrenamientos han ido bien y llego en un buen momento", así que está ansioso por tomar la salida el domingo. "Desde la primera edición en la que he participado me impactó que esta carrera sea una verdadera fiesta del atletismo". Destaca, en sus primeros años, "cuando se daba la vuelta en Samil, cuando los atletas de la parte de atrás aplaudían a los de delante cuando se cruzaban". Todavía le pone los pelos de punta la llegada a Baiona, con "10.000 familiares animando".
