El protagonismo de la cantera en el derbi gallego ha crecido de forma exponencial en los últimos años, coincidiendo con el cambio de modelo implantado en la segunda etapa de la presidencia de Carlos Mouriño. La presencia de los jugadores de casa es ahora importante en la vida competitiva del primer equipo y esto se ha trasladado también al clásico, salvo por una importante cuestión, el gol, que se le sigue sistemáticamente negando a los canteranos frente al eterno rival. Los datos son contundentes. El último futbolista gallego del Celta en marcar un gol al Deportivo fue Vicente Álvarez, capitán y estandarte del Celta en la transición entre las décadas de los ochenta y los noventa del pasado siglo. Lo hizo en 1987, hace casi 30 años, aunque esto es algo que puede cambiar este sábado en Balaídos. Jonny Castro, Hugo Mallo, pero sobre todo Iago Aspas, el máximo artillero del equipo, tendrán la oportunidad de poner fin a esta prolongada mala racha.