Al El Olivo le quedan por delante 180 minutos de infarto para alcanzar el ansiado sueño del ascenso a la máxima categoría. Para conseguirlo tendrá que superar la segunda eliminatoria de la fase de ascenso ante el Oiartzun, cuyo partido de ida se juega el domingo, a las 12.00 horas en Guipúzcoa.
Precisamente uno de los aspectos que más preocupa al entrenador vigués, David Ferreiro, es el escenario, ya que la primera batalla se librará en un campo de hierba natural. Para "ensayar" sobre esa superficie, trasladó a sus pupilas al campo de O Vao, para probar sensaciones. "El martes trabajamos en O Vao, porque ellas tienen campo de hierba natural, y aunque no se asemejan mucho los campos porque el de ellas está un poco fastidiado, con el césped un poco alto, cuanto mejor nos adaptemos a la situación que vamos a tener el domingo, mucho mejor", indica el técnico.
La plantilla trabajó ayer en Navia, pero Ferreiro barajaba la opción de realizar otra sesión en hierba natural. "Mi idea era buscar otro campo para el viernes, pero va a estar difícil", sostiene.
Tras la sesión en O Vao, el entrenador ha podido sacar conclusiones importantes. "Cambia bastante, sobre todo el bote del balón, que es totalmente diferente. Si lo dejas botar se escapa muchísimo, así que vamos a intentar manejar bien ese tipo de controles, intentar atacar los balones antes de que boten, que creo que es un hándicap que ellas tienen muy controlado en su campo y nos va a costar, pero no vamos a poner eso de excusa. No pensamos en otra cosa que no sea en salir a jugar y a ganar"
Sobre el Oiartzun Ferreiro maneja más información que ante el Femarguín, el rival canario al que dejaron atrás en la primera eliminatoria. "Manejamos más información, pero creo que la ida en este caso será un sesenta por ciento y la vuelta, un cuarenta. El partido en su campo no digo que vaya a ser decisivo, pero sí que va a pesar más. Creo que tendremos que hacer un muy buen partido allí para llegar a la vuelta con opciones", advierte.
Ferreiro cree que pasar la eliminatoria ante el Femarguín reforzó la moral de las olívicas, pero también anuncia que les esperan dos partidos muy complicados. "El Oiartzun aprieta bastante en el campo contrario, pero sobre todo en su campo. Tiene dos opciones de ataque, le gusta tener la pelota y explota mucho su juego directo. Nosotros intentaremos hacer nuestro juego y tener el mayor tiempo posible el balón en su campo para no sufrir para tener opciones de ataque, finalizar jugadas siempre o casi siempre, e intentar hacer transiciones rápidas porque a su defensa, cuando la coges con espacios, repliega bastante lenta".
En el aspecto físico, está pendiente de la evolución de Exis, y lamenta la pérdida de Loreto, que es militar y tendrá que irse de maniobras a Zaragoza. "Será una baja importante, pero no ponemos excusas. Saldremos a competir y a ganar", insiste.
