La portería siempre ha estado bien cubierta en el Celta, que ha logrado tres veces el Trofeo Zamora en algo más de dos décadas: Santiago Cañizares, en el curso 1992-93, Pablo Cavallero, en el 2002-03 y José Manuel Pinto, el último en conseguirlo, en la campaña 2005-06. Nueve años después del Zamora de Pinto, un portero criado en A Madroa, Sergio Álvarez. emula los números del guardameta gaditano. El Gato suma, a jornada 25 de Liga, un promedio de un gol encajado por partido, el mismo que llevaba Pinto a estas alturas de temporada el año en que se convirtió en el portero menos goleado de Primera División con un promedio final de 0,78 goles por partido.
Las opciones de Sergio de alzarse con el Zamora son remotas porque el cancerbero celeste es el sexto portero menos goleado esta temporada con una importante desventaja sobre Claudio Bravo, el portero del Barcelona, que lidera muy destacado el escalafón con 15 goles en 25 partidos (0,60 de promedio). Más cerca se encuentran Diego Alves, del Valencia (18 en 24; 0,75), Casillas, del Real Madrid (23 en 24,0,91), y Asenjo, del Villarreal (23 en 25; 0,92).
Aunque Sergio no piensa esta temporada en el Zamora, valora el trabajo realizado y reconoce que legustaría igualar el registro de Pinto. "Me lo tomo como una recompensa al buen trabajo que estoy haciendo yo pero sobre todo al gran trabajo defensivo que está haciendo todo el equipo. Que lleve pocos goles significa que el equipo lo está haciendo muy bien", señala el cancerbero celeste. Y precisa: "Tenemos que intentar mejorarlo hasta final de temporada, aunque sabemos que va a ser difícil porque nos quedan partidos muy complicados. También tenemos mucha confianza en nuestro juego y seguro que vamos a seguir en este línea y ganar partidos presionando fuerte al rival y manteniendo nuestra portería a cero".
Sergio admite que la titularidad le ha hecho mejor portero y se propone seguir creciendo. "Siempre vas aprendiendo y cambias cosas para intentar evolucionar. Tratas de mejorar en lo que no has hecho bien y tratas de crecer al mismo nivel que el equipo. Creo que soy un portero un poco distinto al que empezó la temporada", observa. Y añade: "Soy de los que creo que todo es mejorable. Sabemos que es complicado pero hay que trabajar para mejorar y eso es lo que hago cada día. Mi objetivo ser mejor portero cada día". El Gato lamenta, por otra parte, que tres de los cinco penaltis que le han pitado en contra al Celta este curso solo hayan existido en la imaginación del árbitro, aunque tampoco intenta darle muchas vueltas a este asunto. "Cuando acaba un partido intentas analizarlo en tu cabeza, pero al día siguiente ya miras hacia adelante. No le puedes dar muchas vueltas a esto. Hay que pensar en ello pero sin pasarse", apunta.
