El Celta sacó adelante sus cuentas sin un solo voto en contra. Hace unos años que la situación económica del club ocupa un segundo plano en las preferencias de los accionistas que acuden a la junta, más inquietos por discutir otras cuestiones relacionadas con la vida por el club. Pero ayer la situación llegó al extremo. El Celta aprobó con un 99,87% por ciento de las acciones a favor las cuentas del pasado ejercicio que se cerraron con un beneficio de 5. 231.444 euros que le permiten reducir la deuda hasta los 8,8 millones de euros. Un dato que le coloca en una situación idílica dentro del complicado panorama económico en el que subsiste el fútbol español. Solo el 0,13% de las acciones se abstuvieron y fue porque sus dueños decidieron no moverse de sus asientos y dejar sin votar ese punto del orden del día.

El balance del ejercicio resultó mejor de lo previsto. En la junta de hace un año el Celta había previsto un superávit para la temporada pasada de 3,4 millones y finalmente esa cifra se mejoró en cerca de dos millones, lo que da una idea del buen comportamiento que la sociedad tuvo durante el ejercicio. De esta manera el club continúa con su impresionante reducción de la deuda concursal. Comenzó en 2008 con algo más de setenta millones y si cumple las cuentas previstas a lo largo de la temporada en curso dentro de unos meses estará por debajo de los cinco millones de euros (4.951.933 euros según apuntaron ayer).

María José Herbón se encargó de desglosar las cuentas de la sociedad. A la hora de explicar el comportamiento del club destacó que el Celta mejoró los ingresos previstos en casi todos los conceptos. Especialmente en el apartado de los ingresos extraordinarios ya se ganaron 1,4 millones en traspasos de jugadores cuando inicialmente el Celta no había previsto ningún euro en esa partida. Herbón, como después haría Mouriño en el turno de ruegos y preguntas que fue cuando tomó la palabra, dibujó un panorama en lo económico brillante: "Las cuentas se encuentran saneadas después del gran esfuerzo que se ha realizado. En eses sentido el valor del club cada día que pasa es mejor".

De cara a la temporada en la que nos encontramos en este momento, Herbón detalló que el club calcula que cerrará el ejercicio con un beneficio de 3.608.180 euros, con lo que continuará la dinñamica de las últimas temporadas. El presupuesto será de 34.545.115 euros y en él se contemplan como principales ingresos previstos los 21,7 millones que llegan procedentes del operador de televisión; 3,4 millones del dinero de los abonos; 1,2 millones por venta de entradas, 4 de publicidad, mientras el resto de conceptos son menores a excepción del 1,8 millones que el club calcula que ingresará por traspasos o cesiones de sus futbolistas. Estas cifras vuelven a dar una idea del peso tan grande que sigue teniendo el dinero de la televisión en la vida de los equipos del fútbol porque el 66% por ciento de los ingresos del Celta en esta temporada llegarán procedentes a través de los operadores audivisuales.

Gasto en plantilla

En el apartado de gastos para la temporada 2014-14, el Celta calcula que la cifra se elevará hasta los 30.936.935 euros. La partida que obliga a un mayor desembolso es el de los gastos de personal que le suponen al club un total de 17.073.126 euros. De ellos la mayor parte son sueldos de los futbolistas profesionales que reciben entre todos doce millones de euros. Esta partida no supone una gran diferencia con respecto a la temporada pasada porque el Celta mantiene esa política de contención del gasto en su plantilla que no prevé saltarse.

Uno de los apartados en los que sí existe un importante cambio es en el gasto en instalaciones ya que hay previsto 1,7 millones que según explicó Herbón se destina a los gastos habituales de A Madroa y en esta caso en particular para diferentes obras que se desarrollarán en el estadio de Balaídos. El Celta sacó adelante los dos puntos, el del ejercicio anterior y el presupuesto de éste, sin que ninguno de los 62 accionistas personados en la junta (que representaban 217.052 acciones, un 55,57% del total de capital social de la entidad) ni tan siquiera reclamase la palabra para reclamar alguna aclaración. Un síntoma de la realidad económica en la que en estos momentos vive el Celta. La emoción de las juntas de accionistas vuelve a estar en el apartado de ruegos y preguntas, donde el ambiente sube de nivel.