Cuarenta años después del estreno de "La vida de Brian", los británicos Monty Python creen que sería difícil rodar de nuevo, hoy en día, una sátira como esa cinta, que muchos tacharon en 1979 de blasfema. "Probablemente no podríamos. Creo que el sentido del humor ha cambiado un poco. La hicimos en el momento oportuno, logramos ser irreverentes y un poco idiotas al mismo tiempo", dice Michael Palin, uno de los componentes del grupo cómico, en una conversación junto con su compañero Terry Gilliam. "Ahora la gente se lo toma mucho más en serio", recalcó el actor británico. A pesar de que la cinta abordaba un tema sensible como es la religión, ambos aseguran que mientras la estaban rodando no esperaban los vetos y las protestas que provocó. "Mi madre iba regularmebte a la iglesia y no podía entender por qué la gente decía que era una blasfemia", esgrime Palin. Terry Gilliam asegura que su sátira no estaba dirigida contra una religión en particular, sino contra quienes creen en algo "sin hacerse preguntas y sin argumentos".