-Lo cierto es que usted no para de trabajar. Acaba de rodar con Alejandro Amenábar.

-Hice una cosita muy breve con Amenábar y ahora también empiezo algo en MoviStar con Dani de la Torre. Ahora con estas plataformas hay mucho trabajo para los actores que estamos mínimamente posicionados. Es como que volvieron los años 90. Un no parar con MoviStar, Netflix, HBO, Amazon... Es un momento muy dulce. No es una época de cambio, sino un cambio de época. Netflix produce cine que se emite en televisión, se va a consumir cine de otra manera... qué te voy a contar que no sepas.

- Hablaba el presidente de la Academia de Cine que no hay que temer a las nuevas plataformas y recientemente Antonio Durán "Morris" también recalcaba que se produce más audiovisual que nunca.

-Hay pesimistas que hablan de que hay una burbuja de producción y que esto va a reventar porque no se puede producir de esta manera. Hay quien no se explica dónde está el retorno económico de tanta producción. Hay mil versiones y yo ahí me pierdo, pero el caso es que hay mucho trabajo. Puede ser que parece como que no hay sangre nueva y que hay que darle una vuelta a esto, porque parece que estamos siempre los mismos en todas las cosas. pero supongo que es ley de vida. Lo cierto es que es un momento muy dulce y agradable.

- Dijo tras recoger el premio que se lo traería a Galicia.

-Sí, va para A Coruña, a casa de mi tía Ceferina, que la llamamos Cefe. Tiene 88 años y es la única mayor que nos queda, es como nuestra madre y le hace mucha ilusión.

- ¿Qué le dijo tras ganar el Goya?

-¿Qué me va a decir? Soy su sobrino, el mejor del mundo, el más guapo y el más inteligente. Para mi tía soy un superhéroe de la Marvel, puedo volar, atravesar paredes y lo que quiera.

- Ese entusiasmo es fantástico.

-Mi tía es oro puro, gente de antes, que trabajó lo que no está escrito y que lo hizo todo por nosotros. Por eso el Goya va para su casa, y que lo disfrute.