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Roi Cagiao: "El cine debe enriquecer la visión sobre la realidad, crear una visión crítica"

La cinta narra los 15 días de huelga que pusieron en jaque al régimen franquista

Roi Cagiao (primer término), en un descanso del rodaje.

En septiembre de 1972, Vigo acapara toda la atención de la prensa. Durante quince días, los trabajadores toman las calles de la ciudad, situada por la policía, en una huelga que pone en jaque al régimen franquista. El detonante es el despido de seis trabajadores de Citroën tras un paro para reclamar la jornada semanal de 44 horas. Al día siguiente se decide no volver al trabajo hasta que los despedidos no sean readmitidos y el lunes 11, salen en manifestación. El astillero Vulcano secunda el paro. A lo largo del martes y el miércoles, se suman la práctica totalidad de los trabajadores de las grandes empresas viguesas. El director vigués Roi Cagiao reconstruye este acontecimiento histórico en "Vigo 1972", nominado a los Premios Mestre Mateo en la categoría de mejor documental, y que se exhibe hoy en los multicines Norte (20.30 horas). Tras la proyección, se celebrará un coloquio, presentado por el director del Festival Primavera do Cine, Juan de Castro, en el que participará el realizador.

-¿Por qué decide hacer un documental sobre la huelga del 72?

-Por un lado, porque es algo de lo que oía hablar en mi casa cuando era pequeño. Y por otro, porque nos pareció que era un proyecto que tenía mucha significación para Vigo. En la huelga participaron 30.000 personas y unas 5.000 fueron despedidas, aunque al final casi todas fueron readmitidas. Son unos hechos cargados de dramatismo, de heroísmo, de emoción, de solidaridad, de violencia también, por lo que desde un punto de vista cinematográfico tiene también interés.

-La huelga puso además en jaque a la dictadura...

-Exacto, porque algunas veces empleamos la expresión "ponerla contra las cuerdas" pero tal vez sea exagerada, pero que la puso en jaque de eso no hay ninguna duda.

-¿Cuál es el planteamiento de los hechos que hace la cinta?

-Prácticamente es un diario de cómo sucedieron los hechos, a través de imágenes de archivos fotográficos y cinematográficos de la época, testimonios de once protagonistas muy destacados -Carlos Núñez, secretario del consejo comarca del PCG; Camilo Nogueira, cofundador de Galicia-Socialista; Elvira Landín, abogada laboralista; Carlos Barros, responsable del movimiento obrero el comité local del PCG; y los dirigentes sindicales Juan Bacariza, Francisco Lores, Margarita Rodríguez, Pilar Pérez, Juan Benavides, Waldino Varela, de Vulcano y Rafael Pillado- y la dramatización, con más de 20 extras.

-¿En algún momento pensó que la cinta tendría la repercusión que está teniendo y que obtendría una nominación en los Mestre Mateo?

-Cuando uno hace un proyecto siempre aspira a que tenga repercusión y a nosotros nos parecía que sí que podía tener buena acogida, aunque sí nos ha sorprendido. Cuando se estrenó en Vigo, estuvo siete semanas seguidas en el cine y las primeras semanas agotó las entradas. La respuesta del público fue el primer regalo que nos hizo este trabajo. Y la nominación es muy importante, claro, porque te sientes avalado por el sector, y porque te ayuda a promocionar el documental y a embarcarte en otros proyectos.

- Hay mucha gente que recuerda estos acontecimientos, pero otra mucha no tiene conocimiento de los hechos. ¿Qué provoca a quienes ven por primera vez las imágenes de esos días de huelga?

-Yo creo que sorpresa ante la magnitud de los hechos, que no solo acapararon la atención de todos los informativos nacionales, sino que también tuvieron una repercusión internacional. Fue una movilización importantísima de decenas de miles de personas, en una época en la que hacer huelga era ilegal. Nosotros decimos que este acontecimiento estaba escondido en el subconsciente colectivo de Vigo. Y tiene una enseñanza, que es que cuando los trabajadores somos capaces de movilizarnos y ser solidarios podemos conseguir cosas y caminar hacia unos mayores derechos sociales.

- ¿El cine también debe tener una cierta enseñanza?

-El cine, y la cultura en general, debe enriquecer la visión que tiene la sociedad sobre la realidad, debe crear una visión crítica y humanista. Obviamente, también se trata de entretener, de hacer un producto que sea estimulante, pero si puedes abrir un poco la mente o hacer reflexionar, también.

- ¿En qué punto estamos hoy?

-Creo que desde 2008 ha habido un retroceso clarísimo en las condiciones de vida de los trabajadores y derechos que se conquistaron en ese momento se están dilapidando.

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