El visionario empresario musical Carlos Jean se inspirará mañana con la puesta de sol sobre las Islas Cíes de fondo para su sesión como DJ en la presentación del Audi Q2 en el espacio del Marina Cíes de la playa de Samil. Un fiesta que dará comienzo a las 21.00 horas y a la que todos los asistentes deberán acudir vestidos de blanco.
-¿Cómo será la presentación de mañana?
-Los sitios maravillosos con gente siempre son algo maravilloso y por lo que sé, mañana vamos a estar frente a las Cíes que son maravillosas. La suerte de actuar como DJ y de hacer sesiones especiales es que yo tengo la capacidad de hacer unas sesiones que me gustan muchísimos pinchando canciones de toda la vida y remezclándolas en el momento, he conseguido un montón de versiones buenísimas. Nunca sé exactamente qué es lo que voy a poner porque para eso estamos los DJs, para tratar de improvisar y volar un poco. Tengo muchas ganas porque para mí es un orgullo estar en mi tierra.
-¿Qué supone el proyecto "The Sound Of Emotions"?
-Para nosotros es un caso de éxito. Audi apuesta por proyectos que tienen que ver con la innovación y para mí esto no es un proyecto de marca al uso, lo es de equipo. La intención que teníamos era mezclar la tecnología y las emociones dentro de la música. Y descubrimos una nueva manera de componer canciones, de elegir qué es lo mejor de cada canción. Los artistas cuando estamos componiendo o escribiendo una canción muchas veces elegimos cosas que a lo mejor no son tan buenas y desechamos cosas que realmente lo son. Aquí creamos una canción en base a las emociones de la gente. La emoción de cada persona es la que decide qué trozo de la canción es bueno.
-¿Cómo se realiza la medición de las emociones?
-Es muy sencillo, a través de una base con la misma armonía siempre y la misma rítmica, el artista improvisa melodías todo el rato y una persona delante de él lo escucha con un guante puesto que nos permite saber lo que está sintiendo esa persona en cada momento. Detectamos el trozo que más le gusta a la persona y lo seleccionamos para sumarlos después todos para hacer la canción "You and I".
-¿Cuánta gente participó para componer este tema?
-Muchísima. Estuvimos 15 días viajando por toda España, Vigo fue uno de los primeros sitios. Probamos con familias, personas mayores, jóvenes... queríamos que hubiese mucha variedad. Juan Zelada iba improvisando y la gente se prestaba para participar fácilmente.
-¿Va a continuar utilizando este método para componer?
-La verdad es que me está apasionando. Se lo he presentado a otros artistas y todos me dicen que quieren probarlo porque razonan que a lo mejor les viene bien externalizar las decisiones que van tomando mientras componen para que salga un resultado mejor.
-Es como recibir las opiniones de las redes sociales pero antes de terminar una canción.
-Sí, lo que pasa es que con la capacidad de poder variar. Tienes ese feedback pero va más allá porque la persona que se presta a escucharte no tiene la capacidad de detectar cuándo le está gustando algo. Es muy objetiva en el fondo la emoción.
-¿Cómo se mide el nivel de emoción ante la música?
-Es el mundo del neuromarketing, te ponen un guante y van midiendo. Es como una máquina de la verdad al final porque la persona no sabe en qué momento está prestando más atención y sale un pico de emoción.
-¿La finalidad es lograr la canción perfecta?
-Se hace la media de todo el mundo y creo que es imposible encontrar a alguien que diga que no le gusta nada. Es objetiva la sensación pero es subjetivo lo que la persona diga que le gusta o no.
-Aparte de este proyecto, ¿en qué más está inmerso?
-Estoy a punto de empezar la gira con Najwa del último disco, "Bonzo".
-¿Es igual de gratificante ser productor que dedicarse a proyectos propios?
-Para mí lo gratificante es poder empatizar con todos los puestos de trabajo que hay dentro de la música. Quiero es echar la mirada hacia atrás y pensar que he hecho grandes cosas, y mirar hacia delante y ver todo lo que me queda.
