Con temperaturas veraniegas –y una gran granizada al caer la tarde– cientos de niños y mayores llenaron ayer calles y plazas de Redondela con motivo del XXIII Festival Internacional de Títeres “Memorial Juanjo Amoedo”. La presencia de artistas de varios países junto a las más destacadas compañías gallegas y españolas hacen que la villa de los viaductos sea, hasta el próximo martes, la capital mundial de la marioneta.
La organización, a cargo del colectivo Xente Titiriteira, prometía “experiencias para el espectador” y así es el festival. En la Alameda, un mercadillo de muñecos animados adentra en mundos de fantasía. La carpa enfrente del Concello ofrecen espectáculos con intérpretes de lengua de signos. Mientras, por la calle suenan charangas y desfilan cabezudos. El asombro y la curiosidad de los pequeños se contagia a los padres y abuelos. Junto a la Casa da Torre, la instalación “Ingenii Machina” permite experimentar con artilugios que cobran vida en las manos.
Hoy los espectáculos arrancan a las 12 del mediodía con “El loro Pereira”, de la compañía argentina Maia Títeres, frente al Concello; a las 12.30, en el campo de petanca, los italianos Di Filippo Marionettes representan “Colgando de un hilo”; a las 13 horas Teatro Mutis interpreta “El sótano encantado” en la pista de A Xunqueira. Por la tarde, entre otros, Paco Nogueiras ofrece su concierto “Extra!” (18.30 y 20 horas). Todo el día habrá shows itinerantes como “Festa Xurásica” o “Monstruos de la Universal”.
En total son más de 70 las propuestas del festival redondelano, que prevé sumar 35.000 asistentes, como antes de la pandemia.