La reforma integral de la Praza do Calvario y su entorno, en O Rosal, es inminente. “Abordamos esta reforma del núcleo urbano con muchas ganas e ilusión, porque va a suponer una mejora muy positiva e importante para el municipio. Se mantendrá el uso polivalente de la plaza, pero dándole un marcado carácter peatonal, sirviendo de espacio de convivencia y ocio de los rosaleiros y rosaleiras e incrementando también el dinamismo comercial de la zona”, destaca la alcaldesa, Ánxela Fernández Callís, adelantando que dicha reforma de la plaza marcará la estrategia de desarrollo integral del núcleo urbano de O Rosal.

El Concello lleva hoy a pleno la aprobación del presupuesto, de más de 1,3 millones

Para ello, el Concello aprobará hoy, en pleno extraordinario, el financiamiento de la obra, lo que supondrá una inversión de más de 1,3 millones de euros. La Diputación de Pontevedra, a través del Plan ReacPon, financiará el 34% del coste de la licitación de la mejora de la plaza, mientras que el Concello está haciendo un esfuerzo importante para la captación de fondos para proyectos transformadores y ya ha solicitado fondos europeos a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En este sentido, la alcaldesa agradece a la Diputación su apoyo a una “reforma vital para nosotros”, y que se podrá llevar a cabo “gracias a la buena planificación del Concello en la aprobación temprana de los presupuestos, que permitirá que podamos acometer esta obra histórica para nuestro municipio”.

Cambios de tráfico

Los trabajos comenzarán hoy mismo y tendrán una duración aproximada de 10 meses. En su reurbanización se van a usar materiales constructivos que preserven y potencien el carácter patrimonial y arquitectónico existente, y se mejorarán las condiciones de movilidad peatonal y las condiciones ambientales y paisajísticas de la plaza. Además, de forma paralela, se realizará una reordenación del entorno del Calvario, así como del aparcamiento.

Las obras supondrán un esfuerzo colectivo que permitirá continuar mejorando el núcleo urbano de O Rosal, y desde el Concello se pondrán en marcha diferentes medidas para minimizar el posible impacto tanto en residentes como en comerciantes y público. Así, durante la duración de las obras cambiará el sentido de circulación y habrá restricciones en alguna de las calles del entorno de la Plaza del Calvario, como en la calle Nova do Couso, que pasará a ser de sentido único en dirección descendente, o la calle Jesús Noya, que será solo para residentes y autorizados. La calle Simón do Mazo será de sentido único desde la calle Campo da Feira hacia el pabellón municipal, dejando el carril para circulación y otro para aparcamiento y zona peatonal para los vecinos. Además, a pocos metros de la Plaza do Calvario también están ya habilitados los aparcamientos del Xulio Sesto y Barbuntín.