Hormigón sin pulir y piedras tapan el tramo hundido desde hace unas semanas. Tras desplomarse hace ya casi cuatro años por el efecto de las corrientes marinas y la falta de mantenimiento durante décadas, el aspecto del paseo de A Foz no ha mejorado demasiado pese a las obras de reparación que Costas desarrolló en los últimos meses. A las oxidadas vallas amarillas que impedían el acceso peatonal para evitar accidentes las ha sustituido un aspecto de construcción inacabada que el propio gobierno municipal rechaza. “Está claro que podía haber quedado mucho mejor. Desde luego, así no nos vale”, asegura el alcalde de Baiona, Carlos Gómez Prado.
Fue en la primavera de 2018 cuando el deterioro que la estructura había ido acumulando a lo largo de los años se hizo evidente. Se desplomaban casi 50 metros de la senda pegada a la marisma y comenzaba la larga tramitación burocrática. Se realizaron varios proyectos hasta el definitivo, que ronda los 700.000 euros. La Jefatura Territorial de Costas de Pontevedra decidía ejecutarlo en dos fases. La primera y más urgente, la recién terminada, ha sido contratada a la empresa pública Tragsa por 195.171 euros y ha consistido en la sustitución del muro por un manto de escollera similar al existente en el resto del trazado hacia el suroeste. Se procedió además a a retranquear 4 metros el tramo afectado, de manera que el pie de la escollera no ocupa más superficie de marisma que el actual muro. El tramo antiguo no ha sido demolido y se aprecia como un escalón abandonado por fuera del nuevo muro.
Reparación integral
Los trabajos se detuvieron antes de las fiestas navideñas y los operarios han retirado ya la maquinaria y el material almacenado en un aparcamiento próximo. Aunque todo apunta a que, al menos esta primera etapa del proyecto, ha finalizado, ninguna de las administraciones implicadas lo confirma. Ni tampoco lo que en el lugar puede observarse a simple vista. El alcalde ha solicitado explicaciones al departamento estatal de Costas sobre el estado del espacio hace dos semanas sin obtener respuesta todavía debido a las vacaciones del personal.
En cualquier caso, Gómez Prado espera contactar con el jefe territorial “cuanto antes “ para aclarar el asunto y “conocer qué va a pasar a partir de ahora”. La segunda fase se centrará en la reparación integral de todo el tramo para evitar futuros desplomes y el regidor baionés espera que se acometa “cuanto antes”.
Desconoce por el momento si está previsto llevarla a cabo a lo largo de este año o si Costas va a posponerlo. De ello dependerá la postura municipal sobre el antiestético estado del paseo. “Si nos dicen que la segunda fase empezará en marzo, podemos entender que quede así de forma provisional, pero si se posterga dos años, no podemos permitir que se deje así”, explica.
