La Asociación Diversidades, con sede en Vigo, gestiona en Tui el único centro de acogida de refugiados del Baixo Miño. Desde su apertura en abril de 2020, ya han pasado por el centro medio centenar de víctimas de conflictos armados, persecuciones, pobreza, cambio climático o violaciones masivas de los derechos humanos. Actualmente conviven en el refugio 18 personas: integrantes de una familia siria que llegó en abril y dos familias afganas y dos hombres senegaleses que llegaron en agosto.

Todos los huéspedes del centro son beneficiarios de protección internacional, dentro del programa de la Red Acoge, dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Es por ello que, tanto sus identidades como la ubicación del centro están sujetas a la máxima confidencialidad. “Son personas que pueden estar perseguidas en sus países de origen”, explica Belén Arranz, coordinadora del programa.

Medio centenar de víctimas de conflictos armados, pobreza o violación de los derechos humanos

La elección de Tui para emplazar dicho refugio, con capacidad para 20 personas, fue por casualidad. “Encontramos una finca particular con vivienda que reunía todas las condiciones que exige el Ministerio”, cuenta Arranz, detallando que, en esta primera fase de inclusión están descartados los pisos por las carencias con las que llegan a España muchos de los refugiados, como por ejemplo el desconocimiento del idioma. Y esta es precisamente la labor del centro, facilitarles las herramientas para dar los primeros pasos hacia la vida autónoma. Para ello, reciben clases de español, orientación laboral, así como talleres de igualdad de género o cursos formativos. También homologan sus estudios y regulan su documentación.

La estancia media en el refugio tudense es de 6 meses, aunque varía mucho teniendo en cuenta los conocimientos de español de cada usuario. Una vez abandonan el refugio pasan a la segunda fase, consistente en el tránsito a la vida autónoma, en la que se trasladan a pisos de acogida.

Actualmente residen una familia siria, dos afganas y dos senegaleses

Tras año y medio de trabajo en Tui, desde la Asociación Diversidades hacen un balance positivo, destacando que varias personas ya se han insertado laboralmente. Además, la relación con el Concello de Tui es “muy buena; nos facilitan mucho el trabajo”, destaca Arranz, indicando que todas las personas beneficiarias del programa están empadronadas en la ciudad. Por ello, el Concello y la Asociación celebraron esta semana una mesa de trabajo para abordar nuevas vías de colaboración conjunta.

El de Tui, no solo es el único centro de refugiados del Baixo Miño, sino también de las comarcas cercanas, como Val Miñor, Louriña, Condado o Paradanta.