Hace cinco años el Concello de Redondela adquirió para su archivo audiovisual los más de 100.000 negativos que conformaban décadas del trabajo del fotógrafo local Carlos Alonso Martínez, conocido como Fotsca. Este importante testimonio gráfico del último cuarto de siglo XX en Redondela, que refleja a través de las imágenes las fiestas populares y la vida en general de los vecinos tanto de la villa como de sus parroquias, será digitalizado en los próximos meses gracias a una subvención de 46.757 euros concedida por la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (AMTEGA) de la Xunta.
En concreto, se digitalizarán cerca de 70.000 imágenes conservadas en negativos que comprenden el periodo entre los años 1972 y 1995. Según explica el concejal de Cultura, Daniel Boullosa, “se trata de una noticia importante ya que es la primera vez que se gestiona desde el Concello de Redondela una subvención para el Arquivo Municipal y también que este departamento recibe una ayuda de estas características, aunque los fondos de este fotógrafo fueron adquiridos por la institución municipal en 2016”.
La subvención permitirá recuperar y digitalizar otros documentos textuales como los libros de los antiguos padrones municipales de habitantes de la localidad de 1920 a 1950, concretamente 2.959 imágenes. Según Boullosa, esta documentación que va a ser recuperada supone sobre todo un paso adelante a nivel etnográfico y en la recuperación del patrimonio cultural redondelano. La mayoría de los negativos recogen momentos únicos de temas que giran en torno a bodas, comuniones, bautizos, retratos de estudio, grupos escolares y fiestas populares, que fueron inmortalizados por Fotsca entre los años 1972 y 1995.
El trabajo de digitalización se prolongará durante ocho meses y los fondos pasarán a formar parte de Galiciana, la biblioteca digital de Galicia impulsada por la Secretaría Xeral de Cultura de la Xunta. Si bien una gran parte de los archivos podrán ser consultados por todos los ciudadanos, algunas de las instantáneas deberán permanecer aún unos años sin ser públicas por cuestiones vinculadas a la protección de datos, al tratarse de retratos personales.
Dos años de gestiones
Las gestiones para adquirir la colección de Fotsca se iniciaron en 2014, cuando el departamento de Cultura estaba dirigido por el popular Julio Alonso, y se consiguió materializar en 2016, cuando estaba al frente del departamento la edil del PP Teresa París, que alcanzó un acuerdo con el autor tras aceptar una valoración realizada por un experto, que tasó el archivo en 6.000 euros.
En el informe para la adquisición del material se especificaba que el valor de este conjunto de imágenes radicaba en su importancia como testimonio de la vida en la villa, por su gran volumen al alcanzar los 100.000 negativos, su continuidad en el tiempo y la conveniencia de que la colección no se pierda y pueda ser consultada o estudiada como un servicio público.
Las fotografías abarcan todo tipo de escenas, desde fiestas populares como el Entroido y los Maios, paisajes urbanos y rurales, trabajos marineros y agrícolas, costumbres y oficios tradicionales, procesiones y actos religiosos como matrimonios, comuniones o bodas de plata y oro, entre muchas otras. Por tanto, es un testimonio gráfico de los acontecimientos tanto íntimos como públicos de la villa durante el último cuarto del siglo pasado.
