El calvario de Rosa Pereira, la vecina de Figueiró sin acceso a su vivienda a consecuencia de la concentración parcelaria, no cesa y ahora implora el apoyo del Concello de Tomiño. Conscientes del tormento que vive la mujer, a cargo de dos personas dependientes, el PSOE ha llevado a pleno una moción de respaldo a su problemática que se ha ganado los votos a favor de toda la corporación; pero, a pesar de ello, las soluciones siguen sin llegar.

Rosa Pereira contó su historia a FARO hace tres meses. Explicó cómo, a raíz de un agrupamiento de tierras perdió la antigua entrada a su vivienda en 2006. Desde entonces, la Xunta, a través de concentración parcelaria, todavía no le ha ejecutado el acceso, el cual se ubicaría a 600 metros de su casa, con regatos y un muro de siete metros de por medio. No es la entrada que le gustaría a Rosa, pero ahora solo quiere que se la acondicionen de una vez, pues, debido a enemistades con la vecina colindante, en Navidad está levantó un muro por el lugar por el que Rosa entraba a su vivienda. Ese día, la vecina en cuestión le dio un plazo de 6 meses para conseguir que concentración parcelaria le construyese el acceso, o también le impediría pasar por un camino de difícil acceso localizado en terrenos de su vecina.

“Se me acaba el tiempo”

Pasados 4 meses desde ese ultimátum, solo quedan dos. “Se me acaba el tiempo”, lamenta Rosa, que ya ha pedido ayuda hasta a la Valedora do Pobo. También reclama el apoyo del Concello de Tomiño y destaca que “la alcaldesa se comprometió a mediar con mi vecina, pero todavía no sé nada”.

El pasado viernes volvió a llamar a concentración parcelaria, pero siguen sin ofrecerle una solución. “Me dijeron que va para largo”, cuenta Rosa, que, junto a su abogado, pelea desde hace años para que le construyan el acceso a su vivienda. Esta lucha afecta incluso a su salud.