Nigrán quiere convertirse en el municipio gallego, y quién sabe si español, con más escuelas bosque públicas y ya ha anunciado dos en poco más de un mes. Tras poner en marcha en febrero el proyecto que incorporará un monte municipal al colegio Carlos Casares de Vilariño para desarrollar las clases y toda clase de actividades educativas y lúdicas al aire libre, el gobierno local reproducirá la iniciativa en el de A Cruz, en la parroquia de Camos.
El Concello nigranés apuesta por introducir en los centros públicos de su territorio el revolucionario movimiento educativo basado en las teorías de grandes pedagogos y filósofos –desde Pestalozzi o Fröbel, Steiner o Montessori– de asociación libertad-aire-vida y de conexión profunda con la naturaleza como fuente de desarrollo personal.
El patio ganará 2.000 metros cuadrados de espacio natural
En el caso de Camos, los terrenos forestales que se unirán al recinto escolar, de 2.000 metros cuadrados, pertenecen a la comunidad de montes de Priegue –parroquia limítrofe–, que se ha comprometido a cederlos o a negociar permutas con propietarios particulares si fuese necesario. Así que el gobierno local consignará 15.000 euros procedentes del remanente de Tesorería, es decir, del ahorro municipal para que el arquitecto Fermín González, ideólogo del sistema educativo Lupo –de referencia en Galicia en este novedoso movimiento de los bosques escuela– redacte ambos proyectos paisajísticos.
La comunidad escolar de Camos solicitó el bosque escuela tras conocer el proyecto de Vilariño y el gobierno no lo dudó. “Consideramos que es una oportunidad maravillosa para un colegio que precisamente está rodeado de monte. El propio COVID nos ha recordado lo importante que es disfrutar de actividades al aire libre”, explica el alcalde.
Vivero escolar y plantación
El CEIP A Cruz dispone desde 2017, gracias a la comunidad de montes de Camos, de un vivero de especies autóctonas a pocos metros y hace unas semanas que ha realizado también una plantación en terrenos de la entidad de la parroquia. “Esto sería dar un paso más de gigante en la línea pedagógica que defendemos en este colegio”, destaca la dirección del centro.
El arquitecto que redactará el proyecto apunta a la eliminación de muros y “extender el patio hacia la naturaleza de forma accesible” y apuesta por diseñar mobiliario propio que se podrá elaborar en la carpintería del centro de formación ocupacional Juan María de Parada.