La Guardia Civil investiga como un crimen violento el caso del cadáver hallado en la tarde de este domingo en un pozo en O Porriño cuyo cuerpo, que se encontraba semidesnudo, llevaba "mucho tiempo" sumergido, puesto que presentaba un aspecto "saponificado", lo que se produce por las reacciones químicas de los tejidos al estar en contacto sostenido con agua.

Los agentes especializados desplazados en la zona recogieron posibles indicios para aclarar lo que le pudo ocurrir a esta persona, que como todo apuntaba, en un principio, se trata de un varón con una edad comprendida entre los 30 y 40 años de edad, según avanzan los primeros resultados de la autopsia. No obstante, aún no se ha identificado de quién se trata, debido al avanzado estado de descomposición del cuerpo.

Ante estos hechos, se ha activado el protocolo en colaboración con la Policía de Portugal por si en el país luso se hubiese reportado la desaparición de un varón que se pudiera corresponder con estas características.

La Guardia Civil retomó este lunes la investigación sobre el cadáver hallado en un pozo de O Porriño. Anxo Gutiérrez

A lo largo de la jornada de este lunes se procedió a vaciar el pozo y a continuación, efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil accedieron a su interior para recabar pruebas que puedan ser de interés para la investigación.

Las labores de investigación de la Guardia Civil en O Porriño, este lunes.

Finalmente, la Guardia Civil investigará el caso como un crimen violento, ya que el pozo estaba tapado, como si hubiera intención de mantener oculto lo que había en su interior.

La Policía precinta el acceso a la vieja nave industrial de O Cerquido, en Porriño

Fuentes consultadas han admitido que la identificación del cuerpo será "muy complicada", ya que se encontraba en avanzado estado de descomposición y tampoco llevaba ningún tipo de documentación encima; además, no hay constancia de denuncias de personas desaparecidas en la zona en los últimos meses.