Todavía no están definidas al detalle las posturas del tripartito respecto al parque eólico previsto en la Serra da Groba, pero de entrada PSOE, BNG y Nós-Baiona rechazan la instalación de los 44 aerogeneradores que Acciona proyecta, parte de ellos en territorio baionés, concretamente en la parroquia de Belesar. Tanto el alcalde, el socialista Carlos Gómez, como el concejal de Medio Rural, el nacionalista Iago Pereira, o el edil de Facenda e Persoal, el independiente Carlos de la Peña, insisten en que la prioridad ha de ser la protección del valor paisajístico, natural y patrimonial del entorno a la espera de sentarse para redactar una propuesta conjunta que plantear al debate en el próximo pleno, el día 12 de noviembre.

Los argumentos políticos, con los matices de cada uno de los portavoces, están claros y llegan con cierto retraso en relación con los municipios vecinos. La Corporación de Nigrán ya mostró su oposición al proyecto hace meses y el gobierno de Gondomar trabaja para blindar el Monte Galiñeiro contra los aerogeneradores, 13 previstos en su caso, con la máxima protección en el Plan Xeral, en proceso de redacción.

Otra cosa son las posibilidades de frenar el despliegue de los molinos a través de las armas urbanísticas municipales. Nulas, según considera el concejal responsable del área, Víctor Muñoz. El planeamiento lleva seis años en Vigor y califica los terrenos afectados como rústicos. Es la Xunta la que tiene competencias sobre ese tipo de suelo en toda Galicia, recuerda el edil. No es posible en este caso modificar el documento para otorgar mayor protección a la zona porque es el Gobierno gallego el que decide, explica. El caso es “muy diferente” al del campo de golf de Baredo, aclara Muñoz. La presión vecinal obligó al gobierno municipal anterior a promover una modificación puntual del documento. Pero es que el plan especial de As Costeiras, que recogía la instalación deportiva de élite, había sido promovido por el propio Ayuntamiento durante la elaboración del documento urbanístico.

Además, el Ejecutivo gallego reactivaba en mayo, en plena desescalada del confinamiento, decenas de parques eólicos y declaraba los proyectos “de interés general”. Una definición que asegura el desarrollo de los proyectos prácticamente por encima de cualquier circunstancia. “É a mesma figura que se lle outorga aos hospitais ou aos colexios, é dicir, que desde aquí en principio non se decide nada”, advierte el concejal Iago Pereira.

Otra cosa será la “guerra” que la ciudadanía decida emprender o no. Por el momento, son las plataformas en defensa de A Groba y de O Galiñeiro las que mantienen la llama en las redes y en la búsqueda de la escasa información que trasciende de la tramitación de los parques eólicos. Acciona ya ha instalado una antena meteorológica paralas mediciones previas y los mencionados colectivos sociales siguen al acecho para evitar más sorpresas en la medida de lo posible.