La caldera de biomasa que el Concello de Ponteareas está construyendo en el centro urbano, al lado de la residencia de mayores, sigue generando polémica, pues los vecinos ya han iniciado reuniones para estudiar qué medidas tomar contra dicha instalación. El miércoles por la tarde tuvo lugar una concentración de afectados a la que también acudieron representantes del Partido Popular, desde donde informan que "los vecinos aseguran tener documentos que acreditan que estos terrenos (donde se construye la caldera de biomasa) fueron cedidos para uso social. Si las obras continúan y deciden acudir al Juzgado, el Concello de Ponteareas podría ser sancionado económicamente".

Así pues, tras la reunión vecinal, el PP ha solicitado al gobierno municipal la "paralización inmediata de las obras de la Red de Calor de Biomasa" y "diálogo urgente para solventar este problema". "Exigimos la convocatoria de una reunión urgente para tranquilizar a los vecinos. Que se le explique el funcionamiento de esta red de calor y se intente cambiar la ubicación no solo por cuestiones estéticas (se prevé la instalación de chimeneas de 18 metros de altura) y de operatividad, sino porque varios vecinos aseguran tener documentos que acreditan la cesión de estos terrenos, por parte de un particular, para uso exclusivo de servicios sociales", requiere la portavoz popular, Belén Villar.

Al mismo tiempo, Villar acusa al bipartito de "oscurantismo" por plantear la instalación "sin ninguna explicación sobre la elección de esa ubicación". También pide celeridad para "solventar este problema antes de que llegue el invierno, para poder tenerla operativa para entonces". En este sentido cabe recordar que la caldera de biomasa dará servicio de calefacción y agua caliente a edificios municipales y, según defiende el gobierno local, contaminará un 95% menos de una diésel. También insiste el Concello en que "no generará impacto ni molestias".