La llegada del buen tiempo coincidiendo con la fase 1 de la desescalada, que permitió desde la semana pasada retomar la actividad de las terrazas de los bares y cafeterías -aunque con importantes restricciones-, ha supuesto un pequeño respiro para el sector hostelero redondelano. Aunque todavía son pocos los establecimientos que han vuelto a la actividad, poco a poco van sumándose, dando un aspecto de cierta "normalidad" a las calles. Ayer abrieron sus puertas dos locales en el centro de Redondela, la cafetería Cruceiro y la churrería Pepe, que se suman a los que ya estaban en funcionamiento desde la semana pasada -Samoa, El Artesano, El Cafetín y A Barraca, este último solo la terraza interior-, aunque muchos negocios ya se están "preparando" para sumarse a lo largo de los próximos días.
La situación es parecida en Chapela, donde la fase 1 la iniciaron las cafeterías Kima Bay, Eiki y La Torta, y durante el fin de semana se sumaron el restaurante Casa Rei y A Chabola de la playa de Arealonga. Una tapería en Vilar de Infesta y el bar El Rodeo de Rande son otros de los que ya funcionan en el municipio, aunque el porcentaje de locales sigue siendo mínimo ya que solo se han reactivado entre el 20 y el 30% de las terrazas en todo el municipio.
La concejala de Urbanismo, María Castro, cree que muchos de los propietarios están a la espera de la fase 2 de la desescalada para retomar sus negocios, y también hay otros que no han podido abrir porque todavía están en proceso de tramitación de las licencias. La edil asegura que "se va a apoyar a la hostelería en todo lo que esté en nuestras manos porque somos conscientes de que es uno de los sectores más perjudicado" y destaca su importancia para impulsar la economía local.
Una de las medidas puestas en marcha para impulsar el sector hostelero es la peatonalización del centro de Redondela durante los fines de semana, desde A Farola al Concello, y la ampliación de la zona de paseo de Arealonga.
Desde el pasado día 8 el personal técnico del Concello también trabaja en la revisión de los expedientes de las terrazas de los establecimientos hosteleros de cara a estudiar la ampliación del espacio que tienen asignado y permitir, de esta forma, que puedan mantener el margen de seguridad de dos metros entre las mesas "sin que eso suponga una reducción de la capacidad y con el objetivo de beneficiar la recuperación de la hostelería", explica la alcaldesa, Digna Rivas.
Los técnicos resolverán cada caso de forma individualizada, en base a criterios urbanísticos y ambientales, además de las características propias de cada establecimiento.
Otra de las medidas será la exención de la tasa de ocupación de las terrazas, según indicó la regidora local.
