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Ni un miñorano sin roscón esta Pascua

Las panaderías plantan cara al descenso de ventas de la pandemia y se preparan para repartir a domicilio el dulce más típico de la comarca en Nigrán, Gondomar, Baiona e incluso Vigo

El obrador de la panadería Valverde de Panxón, a pleno rendimiento.

Si hay un dulce típico en el Val Miñor es el roscón y el de Camos es el más popular fuera de la comarca. Se conoce en la zona como rosca, trenza, o como boleardo en Baiona y Gondomar, y se consume todo el año. Está presente en todos los hogares en Reyes o Pascua y precisamente el Domingo de Resurrección es la fecha más señalada para este postre que tradicionalmente se regala a los ahijados. Las panaderías miñoranas no quieren que falte este año pese a la pandemia del coronavirus y casi todas se preparan para desplegar un gran "operativo" de envíos a domicilio ante las dificultades que los padrinos tendrán para hacerlo llegar debido a las limitaciones en los desplazamientos que impone el estado de alarma decretado por el Gobierno.

El reparto supondrá un gran esfuerzo para los negocios locales en Nigrán, Baiona o Gondomar. Pero merece la pena arriesgar ante la caída de ingresos que experimentan a causa del confinamiento. Se vende más pan, pero menos repostería. "No es que la gente coma más pan, sino que hay más gente en casa. Y al estar en casa, se entretienen haciendo dulces", comenta Alberto Gándara, propietario de la panadería Tupana, con despachos en los tres municipios miñoranos y un gran obrador en el parque empresarial Porto do Molle. Su actividad se ha visto "muy afectada" porque "suministramos mucho a restaurantes y hoteles, ahora cerrados", pero su vocación de servicio a los clientes lo ha llevado a ofrecer entregas a domicilio este fin de semana.

El golpe del coronavirus también ha pegado fuerte a negocios como Cristaleiro, el conocido obrador de rosquillas de Gondomar. Elaboran miles de unidades para cientos de comercios por toda Galicia, puestos de mercadillo y romerías, y para los escolares que recaudan fondos para las excursiones de fin de curso. Todo eso se ha parado y ante la posibilidad de que "los más pequeños se queden sin su roscón porque los padrinos no puedan moverse, nosotros se lo llevamos porque estamos autorizados", explica su gerente, Miguel Jorge Álvarez. Sus furgonetas no solo llegarán a cualquier punto del Val Miñor, sino también a Vigo. "Será todo un experimento este reparto y ni de lejos llegaremos a los cerca de 1.200 roscones que vendimos el año pasado, pero no podíamos dejar de hacerlo", recalca el empresario, que ya suma medio centenar de encargos para el fin de semana.

"Serán muchos menos", asegura también Sergio Piñeiro, de la panadería Las Adrianas de Baiona, que tampoco quería dejar sin el postre más tradicional de estas fechas a sus clientes, a los que también acerca el pan a diario para evitarles salir de casa y lo hace con aplausos desde las ventanas incluidos.

Apoyo municipal en Nigrán

La iniciativa de los panaderos miñoranos cuenta en Nigrán con el apoyo del Concello. La Administración local ha puesto en marcha en los últimos días una campaña para promover entre los vecinos las compras en el comercio local. Llegada la Semana Santa, apuesta por llamar a los nigraneses a adquirir el roscón cerca de casa. Colabora con el diseño y distribución de carteles específicos con el listado y teléfonos de las siete panaderías del municipio, todas ellas con larga tradición en la elaboración de roscas y dispuestas a recibir encargos y realizar los envíos a domicilio.

Además, el Ayuntamiento regalará el domingo roscones al personal del centro de salud de A Xunqueira y a las cinco residencias de la tercera edad de su territorio, incluida la de Patos -donde se alojan los mayores evacuados de las intervenidas por la Xunta en Vigo y Cangas al registrar numerosos casos de Covid-19-.

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