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Los escolares de Soutomaior plantan un centenar de árboles

Los alumnos reforestan con castaños, cerezos, abedules y madroños un monte de Arcade de Riba afectado por los incendios

Los escolares de Soutomaior plantan un centenar de árboles

Los escolares de Soutomaior están decididos a plantar cara al cambio climático. Más de un centenar de alumnos del IES Soutomaior y el CEIP Padín Truiteiro participaron en una jornada dedicada a promover el respeto por el medio ambiente y la puesta en valor de los recursos forestales, en la que plantaron un centenar de árboles en Arcade de Riba.

La primera de las actividades, que contó con los alumnos de 4º de la ESO del instituto de Soutomaior, era la visita al Pazo de Lourizán para conocer el jardín botánico, el vivero y la escuela de forestales. El objetivo de la jornada, organizada por la Concejalía de Educación en colaboración con el centro escolar, es que los niños tomasen conciencia de la importancia de los recursos forestales para el desarrollo de la comunidad y del hábitat.

Allí, los más de 40 participantes aprendieron como funciona y para qué sirve un jardín botánico, que investigaciones se realizan para identificar y controlar las especies invasoras y cómo se gestiona el vivero de manera eficiente. Además, visitaron la exclusiva colección de semillas del centro y el Pazo de Lourizán.

La concejala de Ensino, Fátima Vidal, acompañó a los alumnos durante la iniciativa que definió como "un ejemplo de conciencia ecológica y ambiental. Solo con ver la implicación de los pequeños sabes que esta clase de iniciativas son un gran acierto, y para el Concello es un orgullo poder apoyarlas", explicó la edil.

La segunda de las actividades propuestas, en la que participaron 68 alumnos del Padín Truiteiro, era la plantación de casi un centenar árboles en Arcade de Riba. En una zona afectada por los incendios y a la que cada año acuden los escolares para incorporar nuevos ejemplares, los alumnos plantaron 45 castaños, veinte cerezos, veinte abedules y siete madroños.

La jornada fue organizada entre la comunidad de montes de Arcade de Riba, la propietaria de los terrenos, y el Concello de Soutomaior, que aportó los árboles, acondicionó el terreno para la plantación y proporcionó un almuerzo saludable a los pequeños.

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