La Navidad empalma este año con el Entroido en Gondomar, al menos en la decoración lumínica de sus calles. El popular árbol rojo que da la bienvenida a la localidad por la Avenida Elduayen continúa encendido un mes después de finalizar las fiestas navideñas y así permanecerá hasta las de fiestasCarnaval. En plena era de los diez millones de leds de Vigo, la fiebre de los alumbrados se contagia al área metropolitana y las 36.000 bombillas de última generación que tiñen de encarnado el liquidámbar más famoso de la villa condal no se apagarán al menos hasta el Miércoles de Ceniza.
Así lo confirmó ayer el alcalde, Francisco Ferreira, que ha decidido prolongar la vida activa de una de las principales postales navideñas del municipio a petición popular. El liquidámbar que adorna el jardín de Elduayen se lleva la palma de los selfis callejeros en la villa desde la Navidad de 2018. "Lo estrenamos el año pasado y repetimos porque gusta mucho a la gente. Nos bombardean por la calle y a través de las redes sociales para que lo dejemos encendido todo el año", explica el regidor.
1,2 kilómetros de cable
Aunque son muchos los gondomareños que ya casi ven el ejemplar de liquidámbar iluminado como un símbolo de identidad local, Ferreira considera que "debe imperar el sentido común y con dos meses es suficiente". "No solo por el consumo eléctrico, que no es mucho porque son luces led, sino por los posibles daños al árbol", argumenta.
La ornamentación cubre tronco y ramas con 1,2 kilómetros de cable, a razón de 30 leds por metro. Y el gobierno municipal ha consultado cómo puede afectar la instalación a la estructura arbórea con técnicos expertos. "No hay problema porque las luces led no dan calor y estamos en invierno. Pero dejarlo iluminado en verano no nos parece adecuado", señala. Además, las hojas y brotes comenzarán a aparecer en cuestión de semanas y el alumbrado quedaría prácticamente escondido en la copa, indica el alcalde, que apunta además "a la contaminación lumínica que también debemos tener en cuenta".
Solo el árbol rojo está encendido, pero el resto de la iluminación navideña continuaba ayer en las calles de Gondomar, aunque apagada. La empresa encargada de su colocación comenzó ayer a retirar tanto los arcos que adornaron las principales calles, como los leds que iluminaron distintas zonas verdes del centro urbano. Las luces que decoran las fachadas de la casa consistorial sí permanecen en su lugar. Tampoco se activan desde el 7 de enero, pero "también las dejaremos puestas para volver a encenderlas en el Entroido", apunta el regidor.
Sin ánimo de competir con la ciudad olívica, el gobierno de Gondomar pretende hacer cada año más grande su alumbrado navideño. El gondomareño no es para que "tiemble Nueva York", como se ha cansado de repetir el regidor vigués sobre el suyo, pero "ojo, que aquí tuvimos más leds por habitante que Vigo. Lo hemos calculado y nos salen 40 luces por vecino, mientras que en Vigo son 33,3", bromea Ferreira. Eso sí, el gasto de Gondomar en la materia es mucho menor. Frente al más de millón y medio de la ciudad, el Concello gondomarés invirtió "algo más de 20.000 euros".
