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BAIXO MIÑO

San Julián escucha miles de plegarias

Un numeroso grupo de fieles al santo que se venera desde el siglo XI en el Monte Aloia subió andando o en coche para no faltar en su cita anual - Tras los rezos, cocido y fiesta

Grupo de varios de los asistentes a la cita que partió desde Tui. // J. A. Villaverde

Lluvia, frío, viento. Nada de todo eso desanimó a los centenares de personas que ayer participaron en la romería de San Julián, al que se venera desde el siglo XI, en el Monte Aloia. Allí estaban las rosquilleras para endulzarles la llegada.

El numeroso grupo que partió a las nueve de la mañana desde el bar El Pilar de Tui, llegó sin problemas. Algunos hicieron alguna trampilla y subieron en coche. No hubo procesión, pues se suspendió debido al mal tiempo, pero vecinos de Couso y Morgadáns, no fallaron.

Don José Diéguez Dieppa, deán de la catedral, presidió la Eucaristía, con mucho por lo que pedir. Como decía el concejal José Ángel Villaverde, "hace falta mucha concordia y entendimiento entre las personas. Nuestro grupo es una buena muestra: con tudenses, amigos que acuden cada año desde otros pueblos y también amigos de Valença do Minho". Se refería al presidente de la Cámara Municipal, Manuel R. Lópes, quien expresó su alegría en este encuentro, donde no faltaron los cantos, con guitarra y gaita, para amenizar la sobremesa. El vareador de Cultura, José Monte, mostró su lado más gozoso, en compañía de tantos amigos. Buena muestra de que la Eurociudad Tui-Valença do Minho está viva.

En esta cumbre convocada por San Julián no faltaron varios médicos conocidos, entre ellos Julio Portela. Estuvo el ingeniero agrónomo Manuel Vázquez de la Cruz. La cultura tudense tuvo representación, entre otros, con Rafael Sánchez Bargiela. De los alrededores llegaron Luis Delgado, Manuel Martínez Souto, Gonzalo. Estuvo también Javier Pérez Alves (de la Cámara de Comercio de Tui), concejales y, por supuesto, el alcalde Enrique Cabaleiro. "Hemos cumplido. Asistimos a la misa, nos golpeamos tres veces la cabeza con el peto de ánimas y pedimos para que el año 2020 sea bueno para todos", dijo Manuel Crisóstomo, "alma mater" de esta cita anual. Se pidió por la paz y el entendimiento entre los pueblos, en la Eurociudad Tui-Valença, en Galicia, en España, en Europa y en el mundo, para que reine el sentido común. Se pidió para que el cambio climático sea benévolo.

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