La Guardia Civil interviene en un galpón de Salvaterra de Miño cerca de 900 litros de aguardientes destilados, supuestamente, ilegalmente al no poder acreditar su propietario la autorización de destilación ni el pago del impuesto devengado. Además, los agentes incautaron en el registro 248 precintos fiscales y un alambique.

Los hechos ocurrieron a finales de noviembre, durante una inspección del galpón en el que se estaba destilando aguardiente fuera del periodo de tiempo para el que existía una autorización.

La denuncia fue remitida a la Dependencia de Aduanas e Impuestos Especiales de Pontevedra, que es la autoridad administrativa competente en esta materia.

Esta actuación, de la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, se realizó para comprobar el cumplimiento de la normativa sanitaria y fiscal por la que se rige la elaboración, distribución y venta de este tipo de bebidas alcohólicas.

400 litros más

La incautación de Salvaterra de Miño no fue la única realizada en los últimos meses. La Guardia Civil realizó otras dos en los municipios de Meis y Vilaboa.

En un galpón en Meis descubrió, el pasado octubre, una destilación artesanal utilizando un alambique que no estaba censado. Días más tarde, a principios de noviembre, se localizó otro galpón en Vilaboa en las mismas circunstancias.

Los agentes precintaron en estas dos inspecciones dos alambiques e inmobilizaron cerca de 400 litros de aguardiente.

Al mismo tiempo se levantaron varias actas denuncia por infringir la normativa que regula la Ley y el Reglamento de Impuestos Especiales, porque los responsables no pudieron acreditar el pago del impuesto devengado por esta actividad, carecían del código de actividad y establecimiento y no disponían de la preceptiva autorización para llevar a cabo la destilación.