El Baixo Miño ha alcanzado cuatro "Flores de Honor", galardón que concede Vilas en Flor, un programa que busca la mejora ambiental, social y económica de los municipios gallegos de menos de 50.000 habitantes. En él participaron dieciséis concellos, entre los cuales se encontraban Tomiño y A Guarda, que lograron dos "Flores de Honor" cada uno.
En el caso de Tomiño, el jurado destacó "la buena relación entre los espacios verdes y los recursos empleados. La calidad de las plantas y diversidad de especies con un alto nivel estético en sus tratamientos paisajísticos". También tuvo en cuenta la celebración de la "Mostra de Cultivos Baixo Miño", con "una excelente programación técnica y difusión de la importancia de los espacios verdes; la gestión del agua, el tratamiento de residuos y los programas de educación ambiental con gran participación; y los programas escolares de fomento del cuidado del medio ambiente y de compostaje doméstico".
Sobre A Guarda, Vilas en Flor resaltó su "enorme potencial por su ubicación y patrimonio". Además del Castillo de Santa Cruz, el Monte Santa Trega, el paseo marítimo y la senda litoral, el jurado hizo hincapié en "el nivel de recursos y la funcionalidad de los espacios ajardinados" y en la recuperación de las casas indianas como el edificio donde se encuentra el Centro Cultural y la Biblioteca.
Vilas en Flor es un proyecto de carácter internacional que sigue el modelo existente en otras comunidades autónomas como Cataluña, Aragón, Canarias y Valencia, parecido al sistema implantado desde hace décadas en países como Reino Unido, Irlanda, Francia, Italia y Canadá. Impulsado por la Fundación Juana de Vega, la Asociación de Viveiristas de Galicia y la Asociación Galega de Empresas, Vilas en Flor pretende poner en valor la mejora de y potenciación de los espacios verdes urbanos, la gestión sostenible de los mismos y la concienciación ciudadana en el cuidado del medio ambiente.
