Iniciativa Galega pola Memoria (IGM) denuncia la "profanación" de un "lugar de la memoria fundamental" como es la isla de San Simón, que sirvió como campo de concentración de prisioneros, con la organización de una fiesta privada de samaín.

"La situación anómala en la que vive nuestro Estado respecto a los derechos humanos queda reflejada en la tardanza en la retirada de los restos del dictador y las controversias que hubo a respeto de su culto y apología de sus crímenes. Esta victoria del movimiento de la Memoria no debe hacernos olvidar el mucho que queda por hacer", expone IGM.

Esta retirada, "por muy positiva que sea, no debe servir para cubrir las deficiencias democráticas y los restos del franquismo que aún nos inundan y que quedan en evidencia en hechos como lo que denunciamos, de profanación de un espacio de la memoria a través de una actividad lúdica", explica.

El colectivo indica que sería impensable que esto ocurra en ninguno otro campo de prisioneros del mundo y en muchos lugares de Europa resultaría mismo delictivo. "Exigimos que la Xunta de Galicia impida de una vez el continuo y reiterado insulto a nuestra memoria y la burla del dolor de las víctimas del franquismo, preservando la isla de San Simón como lugar de homenaje y recuerdo", expone IGM.

La fiesta de samaín organizada por una empresa se celebrará el jueves 31. Se anuncia con frases como "una actividad de aventura escalofriante" o "recuerda traer tu disfraz".

Por su parte, la diputada del BNG del departamento de Memoria Histórica de la Diputación, María Ortega, expresó su rechazo a la utilización de San Simón para la realización de actos frívolos y con intenciones lucrativas como el que propone la empresa naviera con la autorización de la Xunta. Ortega explica que la isla de San Simón fue “un espacio de represión, tortura y terror para miles de personas represaliados por el franquismo, un campo de concentración y de exterminio para presos políticos contrarios al régimen dictatorial del 36. Cárcel y lugar de terror para miles de vecinos de la provincia de Pontevedra”, por lo que exigió “respeto en memoria de estas personas, sus familias y por la salud de una sociedad democrática”.

La diputada nacionalista quiso remarcar su crítica a la autorización de la actividad en San Simón por parte de la Xunta, además, por las fechas en las que acontece: “Todo esto está pasando precisamente en el día en el que, con la exhumación del dictador Francisco Franco, la democracia hiere fuertemente el fascismo simbólico y perturba las bases del fascismo político”. En cualquier caso, según recuerda Ortega, a pesar de que San Simón está declarado BIC no es la primera vez que se organizan este tipo de actividades, ya que es habitual que empresas privadas desarrollen en la isla búsquedas del tesoro, festivales, cenas y todo tipo de celebraciones y actos lúdicos que no son propios de un espacio con su significado y simbolismo.

Ortega resaltó, como ejemplo clarificador, la comparación con otras localizaciones con una similar significación histórica. “¿Acaso alguien imagina cenas de Samaín en Auschwitz?”, puntualizó. La diputada indicó que, al igual que manifiestan muchos colectivos y personas comprometidas con la recuperación de la memoria histórica, que la Isla de San Simón “no puede ser un parque temático, sino que debe ser un lugar histórico, natural y cultural que merece cuidado y dinamización”, siendo tratado “con respeto y sensibilidad”.

Por este motivo, instó a la Xunta a prohibir actividades como la publicitada y a crear un Plan de Usos que regule el espacio y prime su función como lugar de memoria histórica democrática.