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Alumnos bajando del autobús en la calle Castañal. // A. Hernández

CONDADO-PARADANTA

La ausencia de aceras obliga a cincuenta ponteareanos a ir al colegio en autobús

-Viven en el centro a menos de un kilómetro del CEIP Ramiro Sabell pero no van a pie -Comunidad educativa y comerciantes apoyan una ruta escolar que llegaría a Fontenla

Alrededor de 50 alumnos viven a menos de un kilómetro de distancia de su colegio, el CEIP Mestre Ramiro Sabell, en Ponteareas, y sin embargo cada mañana van en autobús a clase. El motivo es que el recorrido, aunque corto, no es seguro por la carencia de aceras y registrar tráfico rodado. Por este motivo, padres han optado por solicitar servicio de autobús y el centro educativo se lo ha concedido, teniendo en cuenta que uno de los tres autocares que transporta alumnos al colegio solo portaba a cinco estudiantes del barrio de As Cachadas, al otro lado de la carretera N-120.

Gran parte de los alumnos que se suben al autocar en el centro viven en la urbanización Ponteareas Ciudad y sus inmediaciones. "Podríamos ir caminando pasando por donde está el parque Ferro Ucha pero no hay aceras, la carretera es muy estrecha y los días de lluvia ni pensarlo, así que los tenemos que llevar en coche o solicitar autobús" explica Jose, padre de un alumno del centro.

El colegio, el Anpa y los comerciantes con negocios en el que sería el "camino escolar", a partir de la humanización de la calle Trovador Xoán García de Guillade, apoyan la propuesta en la que técnicos y comunidad educativa llevan trabajando desde el curso pasado con el respaldo del Concello.

Conseguir que vayan caminando a clase fomentaría hábitos saludables entre los alumnos del CEIP Mestre Ramiro Sabell, el colegio más apartado de los cinco existentes para el casco urbano, y entre los estudiantes del contiguo IES do Barral, dando un paseo diario de unos 15 minutos, ida y vuelta. Además, una vez ejecutado se reducirían los vehículos, y a su vez los atascos y la contaminación ambiental. "Apoyamos que los niños puedan ir andando solos a clase, por un camino seguro, en grupo, como íbamos antes" explica Marta Barros, de la directiva del Anpa. No obstante, el Anpa es consciente de que algunos padres son reacios a dejar ir solos a sus hijos. "Por eso planteamos que vayan con una especie de vigilante, algunos padres podríamos ir turnándonos e ir cogiendo a niños en puntos de encuentro" propone.

En estos momentos el camino escolar es un proyecto que el gobierno local y los técnicos presentaron esta semana a comunidad educativa y comerciantes. "Dada su embergadura se realizaría por fases" advierte la edil de Ensino y teniente alcalde, Cristina Fernández.

Otra de sus ventajas sería conectar el casco urbano con Fontenla, creando una nueva ruta de paseo para los ponteareanos y favoreciendo que los vecinos de esta parroquia se desplacen al centro a pie a realizar sus compras.

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