"Nosotros que solíamos ser de fútbol y solo fútbol, y ahora mira...". "Yo empecé medio obligado". "Mi abuelo imponía a todos sus nietos a que recibieran clases de música". Estos son algunos de los testimonios que demuestran que en la localidad de Salceda de Caselas la cultura musical se pasa de generación en generación, lo que les permite "exportar músicos por toda Europa y parte del mundo", detalla el trombonista de la Banda Municipal de Madrid, Aníbal Sousa.

En la tarde de ayer se hacía entrega de los diplomas que acreditaban a los casi 100 alumnos participantes del Salceda Summer Masterclass, una iniciativa de la Escuela de Música que quiso tirar de profesionales creados en la localidad que trabajan por diversos puntos del país, para formar a nuevos músicos.

Entre los 42 profesionales de la música que impartieron clases durante los pasados 6, 7 y 8 de agosto se encuentra Óscar González, clarinete de la Banda Municipal de A Coruña, quien recuerda como con 8 años "recibía clases de solfeo de dos antiguos miembros de la Orquesta Sur en una zapatería, ya que por entonces no se había creado la escuela y, aunque por aquel entonces no quería, terminé metiéndome en la banda de Salceda y dedicando mi vida a la música". Ahora, a sus 34 años, interpreta todo tipo de obras con la banda del norte y es uno de los integrantes de el Quinteto Rubato. Su lección durante el curso se enfocó en "tocar en un colectivo, aprender a afinar en grupo y adaptar la textura y el timbre a cada agrupación", detalla González

Otro caso de "morriña" a su tierra es el de Aníbal Sousa, trombón bajo en la Banda Municipal de Madrid y profesor en el Conservatorio Profesional de Ávila Tomás Luís de Victoria, quien "aprovechando las vacaciones en mi tierra", no dudó ni por un instante en aceptar la "oportunidad que la directiva me daba para impartir una clase en este curso de tanta calidad humana y musical". Tras pasar por diversas agrupaciones como la Joven Orquesta de Galicia, la Banda Municipal de Santiago de Compostela, este trombonista y vinicultor, quien tiene su propia producción de vino en La Mancha, instruye a sus alumnos con la idea de que "la música es un arte que llega a todo el mundo sin importar sexo,raza, color o pensamiento político, y ese arte es lo que debemos intentar hacer llegar a la gente".

Un último ejemplo de maestro, aunque todavía le queden kilómetros por recorrer para poder decir que ha vuelto, es el profesor más joven del curso, con solo 25 años, Jorge Martínez. Este saxofonista de la Banda de Música Cultural de Salceda ha formado parte de las MasterClass de la localidad con la idea de "inspirar a los alumnos a buscar sus propios métodos experimentando con las técnicas de los demás". Por ello, sus clases se centraban en tener una "buena colocación de la embocadura, ya que es la clave para el sonido y la técnica". Todavía pensando en la localidad donde hará su master, Martínez tiene claro que quiere dedicar su futuro a tocar en una banda, aunque no descarta ser docente.