El Concello de Mos ha procedido a la retirada inmediata de las vigas de hormigón que desde hace unos días obstaculizaban e impedían el paso en el Camiño do Tranvía, en el barrio de Amieirolongo, que une a la Avenida de Sanguiñeda (N-120) con la N-550, a través del cual conductores y peatones sortean a diario el intenso tráfico de las rotondas de A Costilleta y As Angustias.

El alcalde accidental Camilo Augusto explicaba ayer que "desde el Concello siempre defenderemos la titularidad pública de este vial por el cual se lleva transitando más de 30 años". En esta línea, desde la administración local han actuado de inmediato y de una manera contundente ante los hechos, comunicándose con el propietario del terreno que atraviesa el vial a quien "hemos abierto un expediente sancionador" ya no solo por cortar el paso sino por hacerlo de una manera irregular. "Tal actuación conllevaría la solicitud de los permisos correspondientes para obtener la licencia que le permita llevarla a cabo, algo que no hizo" y por el peligro que ha entrañado, "ya que esos postes pudieron ser causantes de daños materiales y personales", advierte Augusto.

Así, tras las denuncias vecinales recibidas, el Concello acordó de oficio iniciar expediente investigando, en primer lugar, la titularidad del camino para a continuación ordenar la retirada inmediata del material y resposición a su estado inicial y proceder, con la colaboración de la Policía Local, a incoar el consiguiente expediente sancionador.

Tanto Augusto como el concejal de Urbanismo y Patrimonio, Alberto Méndez, presentes durante las labores de retirada de las vigas, ayer por la mañana, manifestaron que "vamos a defender el patrimonio municipal y siempre estaremos al lado de los vecinos".