El proyecto para divulgar el petroglifo de Auga dos Cebros desecha las tecnologías punteras en materia de registro arqueológico. Las reproducciones en 3D son las más habituales en la actualidad porque perpetúan los elementos patrimoniales de manera virtual. Pero la precisión que ofrece este sistema todavía no es suficiente para obtener copias exactas, señala el profesor Álvaro Arizaga. Por eso se optó por un molde físico de materiales como el látex o la silicona, "que non son agresivos coa pedra como era o xeso que se empregaba hai décadas". La réplica física se desarrollará a tamaño natural, con los 160 centímetros de eslora de la embarcación mediterránea y en una especie de mortero similar a la roca real. Entre sus ventajas frente a la virtual, el investigador destaca "a oportunidade de que se poda tocar sen risco e a accesibilidade para os invidentes".