Tras 12 años como alcaldesa de Tomiño, Sandra González se presenta de nuevo encabezando la lista electoral del Bloque Nacionalista Galego, un partido que en el área del Miño era casi residual y que ella llevó hasta la mayoría absoluta. Ahora quiere revalidar la primera posición y optar a una cuarta legislatura.

- Si tenemos en cuenta que el poder desgasta, después de 12 años ¿se siente usted ya desgastada?

- Desgastada para nada. En todo caso más experimentada. Además estamos en un momento de llegar al punto de materialización del proyecto en el que llevamos trabajando mucho tiempo. Es cierto que hay una transformación y un cambio de Tomiño sobre todo en los cuatro o cinco últimos años, pero con tantos proyectos que tenemos en cartera, pendientes de salir o diseñados, yo pienso que estamos a punto de alcanzar ese cambio definitivo y esa consolidación con la que Tomiño deja de ser un pueblo más bien anónimo como fue, por un municipio con entidad y centralidad en la comarca, que hace que las vecinas y vecinos se sientan más orgullosas.

- Es decir, 12 años no son nada...

- Son, son (se ríe). Hemos demostrado que han dado para cambiar muchas dinámicas, cosas que se ven, algunas que no se ven y que tienen que ver con el bienestar de las personas, con los servicios sociales, con la educación de niños y niñas. En definitiva lo que hemos hecho.

- Así las cosas, supongo que la decisión de presentarse fue fácil.

- Le soy sincera. Yo me lo estuve pensando porque la verdad es que la Alcaldía tiene un coste personal y de tiempo muy importante. Pero pudo más la ilusión de terminar alguna de las cosas que para nosotros son muy importantes. Mis compañeros y compañeras me lo pidieron pero fueron muy respetuosos y respetuosas con mis tiempos, y esperaron ese tiempo que yo tuve de reflexión, que ellos sabían que era una reflexión sincera. Cuando me decidí y les dije que quería seguir al frente, hubo unanimidad y desde luego eso me ha servido para afrontar con más ilusión esta nueva etapa.

- Cuando usted llegó hace doce años había muy pocas alcaldesas. Con el BNG pasó de liderar una mayoría simple a mayoría absoluta. Hoy a usted quieren parecerse otras candidatas, incluso de otros partidos. ¿Tiene algún consejo para ellas?

- Yo les diría que piensen en gobernar en femenino, porque nosotras cuando tenemos cuotas de poder no debemos aspirar a hacerlo como lo hacen los hombres. A lo mejor de una manera más competitiva, con más rivalidad dialéctica...

- ¿Cambia tanto dependiendo de quién se siente en el sillón sea un sexo o otro?

- Las mujeres somos más de consensos, de llegar a acuerdos, de metas a medio plazo. Las mujeres somos corredoras de fondo más que sprinters. El mejor consejo es que pongan la vista en el horizonte y que piensen que hay que tener objetivos claros, pero la meta está en el horizonte, no en el paso siguiente.

- Usted ha tenido que pelear en un mundo de hombres, sobre todo al principio en instituciones donde el hombre seguía siendo mayoría. ¿Sintió alguna vez que la tratasen como inferior por el hecho de ser mujer?

- A mí siempre me han tratado de manera respetuosa, entre otras cosas porque yo no iba a consentir lo contrario. También porque yo representaba a Tomiño y no negociaba a título personal. Pero es cierto que existe una cierta discriminación sutil, sobre todo entre hombres más machistas que siguen creyendo que las mujeres no tenemos capacidad de decidir. Hay hombres que no soportan que una mujer tenga poder.

- ¿Esto puede obligar a la mujer a un trabajo extra?

- La mujer en todo siempre tiene que demostrar más, no solo en la política. Sinceramente le digo, no suele ser muy difícil (me mira fijamente).

- De todo lo que ha hecho hasta ahora. ¿De que se siente más satisfecha?

- Seguramente de aquellas cosas que no se ven, de ser capaz de ayudar a mujeres víctimas de violencia de género, de los programas de Educación, de la mejora de las escuelas, del municipio, de darle a Tomiño el galardón de Ciudad Amiga de la Infancia...

- Los cambios que ha sufrido Tomiño y los que vienen, ¿han sido totalmente planificados por usted?

- He tenido siempre muy buen asesoramiento. Lo que más agradezco de la Alcaldía es que estuve siempre rodeada de gente que sabía muchísimo y eso me ha dado oportunidad de aprender, con mucho conocimiento... Personas a las que estoy muy agradecida no solo por lo que yo aprendí sino por el bien que le hicieron al pueblo de Tomiño.