La costa baionesa registró ayer otros dos varamientos de cetáceos. Los cadáveres de un delfín común de alrededor de 1,80 metros y una marsopa de 1,30 metros llegaron muertos a las rocas próximas a la céntrica playa de A Concheira. Los dos perdieron la vida capturados por algún barco de pesquero, según las primeras impresiones del equipo de la Coordenadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA) desplazado al lugar. Se trata del segundo varamiento en lo que va de mes en la localidad. El 1 de enero otro delfín de dos metros arribó a la playa de A Ladeira. A unos kilómetros al sur, continuaba flotando ayer, junto a una cala de O Rosal, el cadáver de la ballena de 20 metros que había alcanzado la costa en Oia el 21 de diciembre y que la marejada desplazó el miércoles.