Cada año son más los bañistas que cambian la bufanda por el bañador para darse el último baño del año en las aguas guardesas de Area Grande. La tradición que empezaron hace 31 años la Peña del Cemento continúa vigente actualmente en A Guarda, donde los más valientes acuden fieles a su cita cada 31 de diciembre. "Es como un reto que engancha", dice Antonio Pimentel, uno de los bañistas que el lunes se sumergió en las aguas de Area Grande para despedir el ya superado 2018.

Ante la mirada atenta de familiares, amigos y curiosos, más de medio centenar de vecinos se zambulleron en el gélido Atlántico para después finalizar la faena con una comida en el restaurante Area Grande. "Pedimos tener al año siguiente la misma salud, valentía y humor para repetir", cuenta Antonio Pimentel.