Un grupo de vecinos del exclusivo entorno de Monte Lourido, buena parte de ellos de veraneo, han reunido medio centenar de firmas para exigir al Concello que ponga coto a los festejos populares y conciertos del campo de fútbol próximo, junto al arenal de Praia América. Aseguran que el "volumen insoportable y el horario totalmente excedido" de las verbenas, actuaciones y barracas les impiden descansar y reclaman en un escrito al Ayuntamiento que "haga cuanto esté en su mano para restaurar el bienestar de los vecinos y la legalidad".

Hasta hace dos años, el campo de Lourido acogía solo las fiestas del Carmen a finales de julio y se utilizaba básicamente como espacio de aparcamiento para los bañistas de Praia América. Pero el gobierno local quiere poner en valor su singularidad paisajística y lo ha convertido en un lugar de celebración. Así que, a las tradicionales verbenas populares, ha sumado festivales como el Vive Nigrán, que lleva dos ediciones, o el recién estrenado Stella Maris Season Fest.

Unas actividades que, según indica este grupo de perjudicados en su escrito, "se producen de modo desenfrenado y excesivo, incluso ilegal". Insisten en que el nivel de ruido es "atronador, de locos", no solo el de los espectáculos, sino también "el de barracas y atracciones de feria". Y "para más 'inri'", apuntan, los ensayos de grupos y orquestas comienzan por la mañana "y se prolongan todo el día, sin respetar la hora de la comida ni la de siesta y sin armonía o buen gusto, sino con estridencias y asonancias", cuyo volumen "hace vibrar puertas y ventanas". Además, subrayan que los horarios "van más allá de lo razonable y de lo legalmente autorizado", hasta "el colmo de terminar las orquestas a las 4.40 de la madrugada" el pasado 30 de julio.

Los firmantes se declaran "personas de edad avanzada con achaques que reclaman reposo". Por eso han elegido "los parajes de Nigrán, hasta ahora pacíficos y sanos, pero en los que ya no se puede vivir". "Lo que hasta ahora era el paraíso terrenal, ahora es un campo de batalla infernal", destacan.

También protestan en su texto por "la cantidad de gente que deambula por estos lugares o duerme en ellos sin los niveles de aseo y urbanidad exigibles" o "por la suciedad y el botellón después de los conciertos hasta el alba".